El Ayuntamiento de Aspe ofrecerá el apoyo de un monitor adaptado para atender a los niños y niñas con diversidad funcional que quieran participar en las actividades municipales. La idea fue propuesta por la madre de un niño de 15 años, que sufre discapacidad, al dar cuenta de la necesidad de muchas familias de disponer de un apoyo extra para que los pequeños puedan disfrutar de las distintas actividades que organiza el Ayuntamiento. «Lo que propuso esta madre - puntualiza el concejal Jonatan Molina Torres- es que pese a que la oferta de actividades es amplia, estos niños no pueden participar en muchas de ellas porque tienen necesidades específicas de supervisión y de ayuda». Una circunstancia que llevó a la madre a solicitar que hubiera acceso a un monitor adaptado. Pero únicamente en aquellas actividades en las que se informara previamente de que iba a acudir un niño o niña con estas características. «Doy las gracias a Pepi, Gloria y Nieves, madres de tres niños con diversidad funcional, por haber dado voz a esta necesidad y por haber impulsado la propuesta», señala el concejal de Participación Ciudadana.

El procedimiento para ejecutar la propuesta ya se ha acordado con las áreas municipales que mayor volumen de actividades generan como son Deportes, Juventud y Cultura. A partir de ahora junto a las actividades municipales dirigidas a niños y adolescentes aparecerá la indicación de que la actividad podrá disponer de monitor adaptado y el número de teléfono para solicitarlo. En tal caso el padre o madre interesado deberá llamar al área correspondiente y explicar las características y necesidades del menor. Será la respectiva concejalía la que se ocupará directamente de contactar con el monitor para transmitirle la información y el día y la hora de la actividad.

Los monitores acudirán a las actividades bajo demanda, con una simple llamada de teléfono para informar de la situación. El importe de la propuesta se incluirá en el convenio que el Ayuntamiento de Aspe mantiene con la asociación Pro Personas con Discapacidad de Aspe, convenio que aumentará su importe para incluir este nuevo servicio.

Se trata de una de las cinco propuestas seleccionadas en los Presupuestos Participativos 2018. Un procedimiento en el que los vecinos y vecinas plantearon nuevas ideas de mejora para el municipio que ellos mismos votaron. En concreto, las otras cuatro propuestas elegidas en los Presupuestos Participativos han sido la construcción de vestuarios y duchas en el centro de mayores; los talleres de oficios y artesanía para personas desempleadas así como las mejoras en el parque canino y de accesibilidad en la Casa Cisco.

Este año han sido 200 personas las que han participado en la votación, por lo que los cinco proyectos a realizar son propuestas aceptadas e impulsadas por los propios aspenses. «Lo bonito de los Presupuestos Participativos es ver cómo la ciudadanía tiene preferencia por aquellas medidas que benefician a la mayoría o a colectivos vulnerables como es el caso. Y algo muy interesante también es que estos procesos sacan a la luz necesidades que si no tienes un caso cercano es posible que ni hubieras percibido antes», puntualiza Jonatan Molina.

Cabe recordar que estas medidas tienen una duración anual. Sin embargo, la idea de la concejalía de Participación Ciudadana es negociar con las distintas concejalías para que asuman y renueven cada año estas actividades. Es precisamente lo que ha ocurrido con peticiones anteriores como el taller para niños con obesidad infantil o las actividades en la piscina para mujeres con fibromialgia.