El conductor que causó un atropello mortal durante la tarde del domingo en Novelda triplicaba la tasa máxima de alcohol permitida al volante, que en España se sitúa en 0,25 mg/l en aire espirado o en 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre en conductores normales. Tras el siniestro la Policía Local le realizó el test de alcoholemia y, según se ha indicado, el resultado fue de 0,75 g/l, por lo que fue detenido en el mismo momento y puesto a disposición judicial. Se trata de un noveldense de 52 años que ha quedado en libertad provisional con cargos a la espera de ser citado para el juicio.
Cabe recordar que, según establece el Código Penal, conducir un vehículo de motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas se castiga con una pena de prisión o una multa. A ello se añade que más de 0,6 mg/litro en aire y 1,2 g/litro en sangre es un delito penado con prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad, así como la supresión del derecho a conducir de uno a cuatro años. En el caso de Novelda se da la agravante añadida del fallecimiento de una persona tras ser arrollada en la vía pública.
Desde la Dirección General de Tráfico se advierte de que a partir de una alcoholemia de 0,5 g/l los efectos son más que evidentes para la gran mayoría de las personas. Sin embargo, por debajo de ese nivel de alcohol en sangre también existe un mayor riesgo de accidente porque los efectos que puede producir al volante son tan numerosos como variados.
Deslumbrado por el sol
Como este diario adelantó el mismo domingo, la víctima es una mujer de 87, años también vecina de Novelda, que padecía alzhéimer. Una enfermedad por la que la Policía Local había tenido que intervenir, en un par de ocasiones durante los últimos meses, desplegando dispositivos de búsqueda por toda la ciudad para localizarla. Salía de casa pero se desorientaba con relativa facilidad y terminaba perdiéndose sin saber regresar al punto de partida.
El atropello mortal se produjo a las 20.15 horas del domingo cuando cruzaba la calle Cardenal Cisneros, a las espaldas de la iglesia de San Roque. Según han indicado las fuentes consultadas, la octogenaria se encontraba desorientada y, al parecer, cruzó la calle sin atender al tráfico y fuera de un paso de peatones. Además, tras producirse el atropello, el conductor indicó a las personas que socorrieron inicialmente a la mujer que los rayos del sol le daban de frente, deslumbrando y limitando la visibilidad de quienes circulaban por la citada calle.
Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y personal sanitario en ambulancias de Soporte Vital Básico y Servicio de Asistencia Médica de Urgencia. La atropellada fue atendida in situ y trasladada en estado crítico en la unidad móvil del SAMU hasta el Hospital General Universitario de Elda. Sin embargo, las heridas que sufrió resultaron muy graves, con múltiples fracturas y traumatismo craneoencefálico, por lo que tres horas más tarde, sobre las 23 horas, terminó falleciendo en el servicio de Urgencias.
Dos positivos en Petrer
Un día antes, en la vecina localidad de Petrer, se produjo a las 21 horas un accidente entre dos coches que circulaban por la avenida de la Bassa Perico. Uno de los conductores implicados también dio positivo en la prueba de alcoholemia, por lo que los agentes de la Policía Local tramitaron diligencias judiciales siendo el vehículo inmovilizado y trasladado al depósito municipal. También en la madrugada del sábado otro turismo acabó en el depósito de la Policía Local y el conductor denunciado tras dar positivo en consumo de drogas. Concretamente de cocaína. En este caso fue sometido al test de estupefacientes tras ser interceptado por la Policía Nacional en la calle Presbítero Conrado Poveda.
