Realizar fertilizante orgánico en casa y utilizarlo como abono, tanto en el jardín de la vivienda como en el huerto, está de moda. Villena se ha sumado a la tendencia de hacer compost doméstico y para ello el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña para formar a vecinos con el fin de que realicen el proceso de compostaje. La iniciativa no es nueva, ya lo hacían nuestros abuelos hace cincuenta años.

Tres son los requisitos para participar en el proyecto: estar empadronado en Villena, tener un terreno o jardín en el término municipal de, al menos, 25 metros cuadrados y comprometerse durante un año a seguir los procesos establecidos para conseguir compost en casa. El objetivo de la iniciativa es reducir los residuos que generan los vecinos, al tiempo que se genera un fertilizante orgánico de calidad.

Javier Martínez tiene un huerto urbano y desde hace tiempo le rondaba por la cabeza la idea de generar su propio abono para el terreno que dispone. «El proyecto es una oportunidad para que mi familia elabore el fertilizante para el cultivo de las lechugas y las zanahorias que tenemos en el huerto», señala. Por ello, se ha inscrito en el programa iniciado por el Ayuntamiento de Villena.

Se estima que una familia de unos cuatro o cinco miembros puede conseguir anualmente unos 300 kilos de compost. «No obstante, la cantidad de compost generado depende de los hábitos de consumo de cada unidad familiar, es decir, si trabajan fueran y no comen en casa el tiempo para obtener el fertilizante orgánico se demora», afirma la técnica en campañas de residuos, María Jesús Medina.

El proceso para realizar compost es sencillo, no obstante los participantes de este proyecto recibirán asesoramiento técnico sobre lo que deben depositar en la compostadora, de qué manera y cómo se realizan los procesos de control de la humedad y la temperatura. Asimismo, se les facilitará un teléfono en el que se resolverán las dudas que se planteen en el día a día «El proceso no es dificultoso y si se hace bien no existen problemas de malos olores o de aparición de moscas, que son algunos de los falsos mitos que lleva asociado este proceso», señala Medina.

Subvención de PIMA

El Ayuntamiento distribuirá 40 máquinas de compostaje con aireador, termómetro, así como un cubo para depositar los residuos orgánicos y organizará un curso de formación para aquellos vecinos que quieran participar en el proyecto. La concejala de Servicios, María Carmen García, indica que se ha puesto en marcha la iniciativa a través de una subvención de PIMA (Planes de impulso de Medio Ambiente) del Ministerio para la Transición Económica para el desarrollo del proyecto de compostaje doméstico de biorresiduos. Asimismo, afirma que en los primeros tres días de campaña, ya se han inscrito 25 personas para participar en el proyecto, por lo que no descarta promover el uso del compostador el próximo año, en una nueva campaña.

Conseguir el «residuo cero» en todos los hogares

El proyecto de compostaje doméstico de biodrresiduos en Villena pretende conseguir el residuo cero en los hogares de la localidad. Tras separar en el domicilio el plástico, el papel y los envases, un 30% de los residuos orgánicos van al vertedero local. El objetivo de la iniciativa es que la materia orgánica se convierta en fertilizante y se utilice en la jardinería o en la agricultura y se reduzcan, de este modo, los residuos que terminan en la planta de residuos.