Recién declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial la Semana Santa de Monóvar, la ciudad de Azorín se engalana especialmente este año, para celebrar esta tradicional e histórica festividad cuyos orígenes se remontan al siglo XVII.

La Semana Santa de Monóvar es un acontecimiento religioso, social, cultural y artístico, cuya tradición involucra a la gran mayoría de familias monoveras. Las cofradías y hermandades penitenciales, que llevan en la calle desde enero con los ensayos de sus costaleros y sus bandas de cornetas y tambores, convierten la ciudad en un espectáculo nocturno para los cinco sentidos.

La imagen de Jesús cautivo; Nuestro Padre Jesús Nazareno; el Santísimo Cristo Crucificado y María Santísima de la Esperanza; el Santo Sepulcro; Nuestra Señora de los Dolores; y Nuestra Señora de la Soledad, son las valiosas tallas que procesionan sobre andas a lo largo de toda la semana, acompañadas por un gran número de cofrades y «tejas» o mantillas.

La fisonomía de la ciudad en su centro histórico, con sus angostas y empinadas callejuelas, y el paso de las imágenes y cofrades, forman un conjunto de tal belleza y solemnidad que impresiona al visitante.

Las procesiones nocturnas se prolongan de lunes a jueves. Las salidas y entradas al templo de las imágenes al son de tambores, trombones, timbales, clarines y cornetas, son momentos de una gran expectación que se mantiene a lo largo de sus variados y peculiares itinerarios, en los que desde cualquier balcón puede sonar la melodía de una flauta o el desgarro de una saeta.

Es de destacar el singular Encuentro de las Dolorosas en Miércoles Santo y la tradicional Procesión del Silencio del Jueves Santo, en la que Monóvar se sume en la más absoluta oscuridad al paso del Cristo y la Esperanza, y que puede durar más de cuatro horas.

La procesión vespertina de Viernes Santo de todas las cofradías por el centro de la ciudad, reúne a más de dos mil cofrades; y finaliza con el Santo Entierro en el interior del templo, uno de los momentos más íntimos y bellos de la Semana de Pasión en Monóvar.

Si bien la tamborrada es la protagonista del sábado, el Domingo de Gloria Monóvar despierta a golpe de campanas y con los acordes de la Banda de Música La Artística recorriendo la ciudad para recoger a la Patrona vestida de luto en la Iglesia Arciprestal de San Juan Bautista y acompañarla hasta la casa de la familia Durá donde la Virgen espera el momento del tradicional Encuentro con el Santísimo en la Plaza de la Malva. Es el momento de tomar un primer desayuno de chocolate y la tradicional toña monovera.

Finaliza la semana con el Concierto de Pascua en el Teatro Principal; el aperitivo con vermú de Monóvar; las faseguras de la comida familiar y las pastas monoveras acompañadas de un buen fondillón. Y es que la gastronomía tradicional de Monóvar tiene un lugar predilecto los días santos y los que vienen: la Mona de Pascua que comienza ya.