La juventud de hoy tiene al alcance de su teléfono móvil más información sobre sexo que ninguna generación anterior. Pero en la mayoría de las ocasiones ni es la correcta ni garantiza una práctica sexual plena y saludable. Es más, los profesionales del Departamento de Salud de Elda que se dedican a este ámbito han detectado una involución. Un retroceso entre los adolescentes que se manifiesta en un mayor sometimiento de la mujer hacia el hombre. Algo que es cada vez más visible cuando las parejas acuden juntas a consulta, y ellas necesitan contar con la aprobación de ellos aunque la decisión que tengan que adoptar afecte únicamente a la salud femenina y a su esfera estrictamente personal.
«Este tipo de conductas que por desgracia parecen ir a más también las tratamos de combatir. Contamos con una sexóloga que lucha contra la relación de poder en el ámbito de la sexualidad juvenil», explica Patricia Rodríguez, enfermera de Salud Sexual. «Obligar a una pareja a realizar una práctica sexual que no desea a través del chantaje emocional también es violencia de género, y en estos casos es necesario tomar medidas», advierte la experta dejando bien claro que «el sexo debe ser consentido y consensuado por los dos y, en todo caso, no es no y lo es en todo momento».
Lo cierto es que la sociedad actual sigue suspendiendo en educación sexual, y tanto los hijos como los padres mantienen el reparo y la vergüenza de hablar de este tema con naturalidad en casa. «Lo mismo que educamos sobre la obesidad infantil para prevenirla, deberíamos educar a los adolescentes para que tengan una sexualidad plena y segura porque, además, así evitamos enfermedades como la Hepatitis C o el Sida que son enfermedades graves y para toda la vida», puntualiza Patricia Rodríguez.
Prueba de ello es que los chicos que acuden a la Unidad de Salud Sexual y Reproductiva de Petrer siguen preguntando si el tamaño del pene importa y si se es normal que se les rompa el frenillo en la primera relación. Son muy pocos los que saben colocarse bien el preservativo, muestran preocupación porque no quieren fracasar como amantes, se interesan por saber qué deben hacer para complacer a sus parejas y también preguntan qué técnicas deben emplear para aguantar como los actores porno antes de llegar al orgasmo. Son grandes consumidores de pornografía a través de sus teléfonos pero apenas acuden a las páginas de internet en las que personal formado en sexología ofrece nociones básicas y saludables para iniciarse en el sexo.
A las chicas, sin embargo, les preocupan más los asuntos relacionados con la anticoncepción, las enfermedades de trasmisión sexual y los problemas con la menstruación. No son tan adictas a la pornografía, desconocen en su mayoría los efectos secundarios de los métodos anticonceptivos y se muestran más seguras a la hora de afrontar una relación. Pero también tienen dudas sobre la edad en la que deben iniciarlas. De esto y de otras cosas se habla, y mucho, en la Consulta Joven de la Unidad de Salud Sexual y Reproductiva de Petrer que ha comenzado a funcionar en su nueva ubicación para que los usuarios, de edades comprendidas entre los 14 y 24 años, puedan informarse y recibir tratamiento personalizado garantizando la máxima confidencialidad, discreción e intimidad. Con tal fin incluso el Ayuntamiento de Petrer ha habilitado un acceso independiente en el edificio municipal.
El servicio abandona por tanto el centro de salud Petrer I y pasa a prestarse en el Casal de la Joventut de Petrer durante las tardes del primer miércoles de cada mes y todos los viernes, de 11.30 a 13.30 horas. Un cambio de ubicación que busca disipar las incomodidades de muchas usuarias, que expresaban su temor a acudir a la consulta ante la posibilidad de ser reconocidas por familiares.
Setecientos usuarios al año
Setecientos adolescentes acuden cada año a este servicio del Departamento de Salud de Elda que es atendido por un ginecólogo, una enfermera y una TCAE o Técnico en Cuidados de Auxiliar de Enfermería. Aunque los jóvenes son de Petrer, los casos que se atienden se asemejan a los que pueden darse en el resto de municipios del Alto y Medio Vinalopó. De ahí que la casuística que manejan los profesionales ofrezca una imagen muy ajustada de un colectivo que, a pesar de los tiempos que corren, sigue inmerso en la desinformación y da credibilidad a los prejuicios, los tabúes y las falsas creencias de siempre. «Aspectos que, por ejemplo, han contribuido a que en los últimos años hayan aumentado las enfermedades de trasmisión por sexo oral», apuntan el ginecólogo Javier García y la técnico Rita Amat.
Los usuarios más frecuentes son chicas de 15 o 16 años en adelante que suelen buscar información y métodos anticonceptivos.
Esta «consulta a la carta» es la única de estas características en todo el Departamento de Salud de Elda y lleva funcionando dos décadas. En los primeros años con ciertas reticencias pero cada vez son más los adolescentes que acuden atraídos por el «efecto llamada» y la cercanía que los profesionales sanitarios muestran en el trato. De ahí que guarden con mucho cariño decenas de hojas de agradecimiento como premio a su empeño por conseguir una sexualidad juvenil saludable.
