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Un vertido de aguas fecales de Sax contamina de nuevo el río en Elda

Una avería en la tubería que conecta con la depuradora de la Mancomunidad arroja un caudal residual de miles de litros al cauce del Vinalopó - La fuga se ha mantenido dos días hasta que ha podido repararse

Las aguas residuales discurriendo hacia el cauce del río junto a la antigua fábrica de la luz en Elda. ÁXEL ÁLVAREZ

El Vinalopó ha sufrido un nuevo episodio de contaminación a su paso por Elda con el vertido de miles de litros de aguas fecales procedentes de la vecina localidad de Sax. La fuga se ha producido junto al polígono Torreta-Río de Elda, en el colector que transporta los caudales residuales hasta la depuradora de la Mancomunidad del Valle del Vinalopó, la planta ubicada en La Jaud que da servicio a 123.000 habitantes de Elda, Petrer, Monóvar y Sax.

La persistente lluvia del pasado fin de semana y las toallitas higiénicas que se arrojan al váter saturaron la capacidad de la tubería haciendo brotar el agua por una arqueta situada cerca de la antigua fábrica de luz de El Monastil. El vertido se produjo el pasado domingo y la avería fue reparada por el personal de la depuradora ayer, después de que un vecino alertara de lo sucedido tras pasar por la recóndita zona que solo frecuentan senderistas, ciclistas y corredores.

Críticas de los ecologistas

Para los ecologistas del Observatorio del Vinalopó (OVi) es necesario que este tipo de hechos sean denunciados ante las autoridades. «Que ocurra otra vez algo así es una vergüenza que pone en riesgo la salud pública además de ocasionar importantes daños medioambientales», subraya la presidenta del OVi, Ana Campo. «Los vertidos de origen urbano son altamente contaminantes porque al váter se tira de todo y, lamentablemente, por la red del alcantarillado también circulan residuos industriales de pequeños talleres», advierte la responsable del Observatorio del Vinalopó tras mostrarse muy crítica con los poderes públicos que deben evitar que algo así ocurra con tanta frecuencia. Para ella es un asunto «muy grave» porque el río ha perdido su capacidad de autodepuración al depender su caudal de las aguas procedentes de las depuradoras. Por eso precisamente el Vinalopó ha sido declarado recientemente zona sensible. «Es un río que ha perdido las defensas para combatir unos vertidos que pueden pasar al subsuelo y contaminar los acuíferos», concluye.

En cualquier caso no es la primera vez que el colector se rompe y se producen vertidos al cauce.

En octubre de 2018 otra avería ocurrida en Elda también se prolongó durante dos días. Miles de litros de aguas residuales acabaron en el Vinalopó. La fuga se produjo junto a las pistas de la petanca del Sector 9, en la zona donde acaba el cauce de hormigón del río Vinalopó. El vertido contaminante se inició también un domingo y cesó a primera hora de la tarde del martes tras la intervención de los técnicos de la depuradora. El fallo pudo haber tenido su origen en un aumento de la presión del caudal o bien ser fruto de un acto vandálico. De hecho, los operarios tuvieron que extraer de la boca de la tubería -por la que emanaban las aguas negras- piedras de hasta 30 kilos de peso.

El molesto olor que se extendía por la zona no pasó inadvertido para los vecinos de las viviendas próximas ni para las numerosas personas que transitan a diario los jardines del Peri del Vinalopó.

También en junio de 2017 el fallo de una tubería conectada a la depuradora de la Mancomunidad arrojó al cauce a su paso por Elda los aportes hídricos residuales procedentes de Monóvar. Fue una fuga de varios días similar a la que se había producido en 2012.

El problema ambiental se detectó en La Jaud, a la altura del polígono Finca Lacy y a tres kilómetros del casco urbano eldense.

Miles de litros de aguas fecales de color oscuro y fétido olor procedentes del casco urbano de Monóvar se fueron precipitando al río de forma continuada. La avería, provocada en este caso por un entaponamiento, impidió que los caudales llegasen a la cercana depuradora mancomunada, que trata un caudal diario próximo a los 12.000 metros cúbicos.

Cinco años antes ya se produjo en el mismo lugar otro vertido similar que movilizó al Seprona de la Guardia Civil. En ese caso fueron las lluvias torrenciales, con registros superiores a los 80 litros por metros cuadrados, las que elevaron la presión hasta reventar la tubería por la que se canalizan los residuos líquidos de todos los hogares monoveros con destino a la depuradora de Elda. En aquella ocasión la rotura se produjo en dos puntos de la conducción a su paso por la pasarela del puente verde que cruza el río Vinalopó.

Fallo en el alcantarillado

Los vecinos de la calle Andalucía de Elda, en pleno barrio de La Estación, también vienen sufriendo desde hace dos años un vertido intermitente de aguas residuales procedentes de la red general del alcantarillado. El Ayuntamiento ha intervenido en varias ocasiones para subsanar el problema pero, durante las últimas semanas, las fétidas aguas han vuelto a aflorar, a través de una tubería orientada a la rambla, acumulándose cerca de las viviendas.

El concejal de Obras, Eduardo Vicente, ha indicado que la nueva fuga se debe a un emboce que desvía las aguas fecales del alcantarillado. Esta misma semana se introducirá una cámara para comprobar el origen de la obstrucción y tomar medidas al respecto. No obstante, el edil ha admitido la necesidad de acometer una renovación integral de la tubería procedente de la depuradora del Hospital de Elda porque hay una rotura. Es un problema que se remonta diez años atrás y por eso los vecinos exigen que se solucione ya.

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