Hijo y hermano de notarios empezó a preparar las oposiciones en 1991 y aprobó en 2002. Once sacrificados años con momentos muy difíciles que logró superar y que ahora, a sus 50 años de edad, se han visto recompensados con la Cruz Distinguida de 1ª Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, una condecoración solo al alcance de los profesionales jurídicos más destacados de España. En Pinoso lleva once años y ha batido el récord de permanencia de un notario en esta población, que se remontaba a 1919.
P ¿Qué tal está en Pinoso?
R Muy contento. He sido muy bien acogido y estoy muy implicado en mi trabajo. La notaría está muy arraigada en la población porque lleva funcionando de forma ininterrumpida casi 200 años, y yo soy el notario número 21.
P ¿Ha sido su primer destino?
R No, el tercero. Comencé a trabajar en febrero de 2003 en Mondoñedo, un municipio de Lugo, y luego pasé a la notaría de Es Mercadal, en Menorca, antes de llegar a Pinoso en 2008.
P ¿Qué supone para usted la distinción obtenida?
R Supone un incentivo y mucha satisfacción porque jamás hubiera podido pensar que, después de haber tardado casi once años en aprobar notarías, pudiera ahora recibir este gran premio. Por eso quiero dar las gracias a todos los que me han comprendido, ayudado, acompañado e impulsado en estos últimos años porque, sin ellos, no lo habría conseguido.
P ¿Qué cree que ha llevado al Gobierno a condecorarle?
R Creo que se ha valorado mi aportación al grupo de jurisprudencia del Consejo General del Notariado -del que Miguel Prieto está al frente desde 2011- y mi blog «Justituto El Notario», que tiene una sección dedicada a las oposiciones a notaría a la que recurren muchos opositores de toda España e, incluso, opositores que se dedican a preparar otro tipo de pruebas. Trato de ayudar y respondo a todo tipo de dudas y cuestiones profesionales, ofrezco mi punto de vista sobre todo tipo de materias jurídicas y trato de aportar un poco de sentido de humor. De ahí que junto al apartado del blog «Nihil prius Fide», Nada antes que la Fe que es el lema de los notarios, haya incluido el de «Nihil prius Manducare» donde habló de viajes, recetas, paradores nacionales y comidas.
P ¿Tan dura es la oposición?
R Todas las oposiciones son duras pero en las de notarías la materia es mucho más extensa. Tuve dos años muy malos y estuve a punto de dejarlo. Incluso recurrí a la medicación para superar el bache. Pero este trabajo es mi vocación, lo ha sido siempre, y todo mi empeño estaba en conseguir ingresar en el Cuerpo de Notarios siguiendo los pasos de mi padre.
P ¿Cuántas horas dedicaba al día a estudiar?
R Empecé por ocho horas diarias pero a los pocos años lo incrementé a las diez horas y en los meses previos a los exámenes solía estudiar 14 horas al día.
P ¿Cómo son los nuevos notarios?
R Aunque pasan una larga etapa de sus vidas utilizando el boli y el papel, son más próximos al mundo digital y llegan con la mente más abierta a las nuevas tecnologías. La crisis que hemos sufrido en los últimos años también les ha llevado a mostrar una mayor predisposición a aportar un plus para solucionar problemas.
P Malos tiempos...
R Han sido tiempos muy complicados porque, a consecuencia de la crisis hipotecaria, se ha firmado mucho a cara de perro y eso genera tensión y operaciones bloqueadas o anuladas. Pero también ha tenido un aspecto positivo porque la gente se ha preocupado por informarse mucho más y por preguntar todos los detalles de lo que firmaban. Y eso es bueno para todos porque nos ayuda a mejorar.
