El pasado mes de enero un lince ibérico (Lynx pardinus) fue detectado en el término municipal de Villena. El animal fue sorprendido mientras sesteaba por los hermanos naturalistas Marcos y Bruno Ruiz durante una salida ornitológica. Aunque con dificultad, los naturalistas consiguieron fotografiarlo y tras varias consultas se certificó que el animal que habían observado era un lince ibérico.

Se trata de uno de los felinos más amenazados del planeta con solamente 600 individuos censados en España en 2018 y cuya población se encuentra en recuperación gracias a continuos programas de conservación y cría en cautividad, habiendo pasado en los últimos años de estar considerado "En Peligro Crítico" a estar "En Peligro". El felino podría haber llegado en dispersión de alguno de los núcleos poblacionales de Castilla-La Mancha y tiene que haber saltado entre las comunidades de Murcia, Castilla La Mancha y Valenciana en los últimos meses.

Tras el hallazgo de los hermanos Ruiz, un grupo de jóvenes naturalistas formado por Pablo Perales. José R. Rodes, Ángel Dolón, Yamila Arjona, Pablo J. Martinez y Javier Barón, junto con la Consellería de Medio Ambiente y el programa Iberlince, realizaron un seguimiento del individuo mediante cámaras trampa obteniendo un vídeo en el que pudieron comprobar que posiblemente se trate de un individuo joven y varias huellas cuyo diámetro era superior a 500 mm por lo que probablemente se trate de un macho.

Esta observación supone la primera cita confirmada en la provincia de Alicante para este amenazado felino y una evidencia de la potencialidad del noroeste de la provincia de Alicante para albergar una población de lince ibérico en un futuro cada vez más cercano.

Versión de la Generalitat

Según la Generalitat Valenciana a finales de los años cincuenta un ejemplar fue abatido en Els Ports, en el norte de Castellón. Los zoólogos de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, indican se trataría de un «joven explorador, que igual que ha llegado podría irse», según afirma el director general de Medio Natural, Antoni Marzo. No obstante, no se descarta que pudiera permanecer por la zona, limítrofe con la provincia de Albacete, una de las áreas de reintroducción del felino. La Generalitat no cita al grupo de investigadores que realizaron el hallazgo ni su trabajo posterior de seguimiento y ubicación de la foto trampa.

En el vídeo se aprecia al ejemplar acercarse y olfatear con curiosidad la propia cámara. Lo que confirma la presencia de la especie en las zonas agrícolas limítrofes con el Altiplano murciano y las sierras de Albacete. Especie en peligro de extinción cuyo censo descendió peligrosamente hasta los 100 hace veinte años. «Hay muchísimos datos antiguos y relatos de su presencia, pero esta es la primera prueba definitiva que tenemos», asevera el jefe de Servicio de Vida Silvestre de la Conselleria, Juan Jiménez.

Los proyectos de recuperación y conservación de la especie han permitido que el lince haya pasado de la catalogación de «en peligro crítico de extinción», en la lista roja que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, a la condición de «en peligro».

En la Comunidad Valenciana, la Universidad CEU Cardenal Herrera y la Federación de Escuelas Agrarias pusieron en marcha hace tres años un proyecto de recuperación de este felino con el objetivo de localizar áreas que cumplan los requisitos establecidos por el programa europeo Iberlince de reintroducción de la especie en la Península Ibérica. Esta iniciativa de la Comisión Europea, que arrancó en 2011, se propuso y ya ha logrado recuperar la distribución histórica de la especie, con poblaciones en Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal, además de Andalucía.

4.500 km2 con las condiciones mínimas para su reintroducción

Un trabajo de investigación del biólogo Germán Garrote, presentado hace tres años en el Seminario Internacional de Conservación del Lince Ibérico, identificó 4.700 kilómetros cuadrados de superficie en la Comunidad Valenciana que reúnen las condiciones mínimas para la reintroducción de la especie. El estudio establece como principales criterios para una población estable de esta especie la disponibilidad de un hábitat adecuado y la presencia regular de su principal alimento, el conejo.