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El Ayuntamiento de Sax ordena el desalojo del okupa del teatro de Santa Eulalia

El decreto de Alcaldía da cinco días de plazo e insta a la brigada de Obras a balizar el perímetro de los edificios históricos de la Colonia para evitar daños y accidentes

El Ayuntamiento de Sax ordena el desalojo del okupa del teatro de Santa Eulalia

El activista que quiere salvar del abandono y la ruina el Teatro Cervantes de la Colonia de Santa Eulalia tendrá que dejar en cinco días el histórico edificio construido en 1919 y declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Generalitat Valenciana en 2016.

José Prival lleva viviendo en su interior, con la única compañía de sus dos perros, desde el pasado 9 de febrero con la única intención de promover su restauración antes de que sea demasiado tarde. Un mes en el que se ha dedicado a limpiar y custodiar el deteriorado teatro, plantar árboles en el exterior, investigar su historia y peculiaridades, contactar con personas, colectivos y entidades públicas y privadas en busca de apoyos para rehabilitarlo, además de mostrar sus pequeñas pero coquetas instalaciones a los más de 400 visitantes que, atraídos por el proyecto que el idealista leonés ha difundido a través de las redes sociales, han acudido a esta pintoresca aldea sajeña que fue construida a finales del siglo XIX, por el conde Antonio de Padúa y Saavedra y el burgués Mario Roncali, bajo los postulados del socialismo utópico asentado en Cataluña.

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Solo un okupa cuida el teatro de Sax

Arquitecto y Seprona

El decreto del alcalde socialista Juan José Herrero en el que se ordena el desalojo urgente se fundamenta en los informes del arquitecto municipal y del Seprona de la Guardia Civil. Ambos coinciden en señalar que «ante el estado de peligrosidad que presenta el teatro, el morador del mismo deberá desalojarlo en evitación del riesgo para su persona y para quienes están accediendo a su interior por no reunir condiciones de seguridad constructiva».

En el mismo escrito, que fue notificado por una patrulla de la Policía Local en la tarde del miércoles, se ordena la instalación de vallas de protección en todo el perímetro del teatro, el palacio, la alcoholera y la bodega, que son los edificios que peor estado de conservación presentan. Una actuación valorada en 2.900 euros que el Ayuntamiento acometerá, con cargo a los propietarios de los inmuebles, una vez que la Conselleria de Cultura autorice dicha intervención por tratarse la Colonia de un BIC en la categoría de Espacio Etnológico. No obstante, mientras se recibe el correspondiente permiso administrativo, la brigada municipal de Obras procederá a balizar los edificios históricos colocando carteles con la prohibición expresa de acceder a su interior.

José Prival -así se hace llamar para ser fiel al carácter anónimo del activismo- no va a ofrecer resistencia alguna cuando la autoridad le obligue a abandonar el teatro. «Este movimiento es pacífico, busca sumar y no restar, y el único fin que persigo es evitar que termine derrumbándose un edificio cultural único, que atesora un valor extraordinario como puede apreciarse», comenta insistiendo en que acatará la orden de desalojo. Pero eso no significa que vaya a marcharse de la Colonia de Santa Eulalia ni cejar en el empeño que ha llevado hasta Sax a este ponferradino de 40 años.

El teatro de la Colonia de Santa Eulalia, bajo los cuidados de un okupa

El teatro de la Colonia de Santa Eulalia, bajo los cuidados de un okupa

«Si me echan montaré una carpa junto al teatro para continuar aquí y seguir llamando a las puertas de las Universidades, las Asociaciones y las Consellerias», ha añadido adelantando su intención de solicitar la intervención de la UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, para que contribuya a preservar un patrimonio histórico y artístico amenazado a pesar de ser BIC.

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