El Palacio de Justicia de Elda recibió a las diez de la mañana de ayer, por segunda vez en ocho meses, a Alejandra G.P., la eldense de 32 años encarcelada de forma preventiva por matar presuntamente al hijo de acogida de su pareja, un niño de 8 años con problemas de salud que, según la investigación, fue estrangulado con su propia camiseta el 31 de agosto de 2017, cuando ambos se encontraban solos en el domicilio familiar del número 26 de la calle Quijote.

La acusada fue trasladada por la Guardia Civil desde la cárcel de Villena al Juzgado de Instrucción Número 2 para estar presente en una audiencia preliminar. Tras estudiar las alegaciones planteadas por la acusación particular, el Ministerio Fiscal y la defensa, que ha pedido el sobreseimiento libre de la causa por no considerar los hechos constitutivos de delito, la jueza decidirá en una semana si procede abrir juicio oral en la Audiencia con el tribunal del jurado. Así lo indicó la abogada de la acusación particular, Marta Castaño, que no quiso realizar comentarios sobre la acusada, quien acudió custodiada por dos agentes y esposada, mostrando semblante abatido, mirada huidiza y un aspecto menos demacrado que la última vez.

En la calle le esperaban familiares y amigas de Penélope Martínez, la madre de acogida permanente del pequeño, que también había sido citada a la vista. «No pongas cara de pena ahora» le dijeron al salir a la presunta asesina mientras Penélope se encaraba con ella, con los brazos cruzados, una vez que los agentes la introdujeron en el coche patrulla para devolverla a la prisión. Minutos antes la abuela de acogida de la víctima no pudo evitar emocionarse al recordar el trágico suceso que conmocionó a la ciudad. «Era un ángel, un niño muy cariñoso que había sufrido mucho en su corta vida hasta que mi hija y su anterior marido lo acogieron con cuatro años y le dieron la atención médica y el cariño que no había recibido. Lo que le han hecho a mi Domi jamás lo podremos olvidar ni mi hija ni yo», dijo antes de romper a llorar.

Alejandra fue detenida por la Policía Nacional el 31 de mayo de 2018 y tanto la Fiscalía como la acusación particular mantienen sobre la sospechosa la acusación de simulación de delito y asesinato con alevosía cometido contra una víctima de especial vulnerabilidad, lo que comporta pena de prisión permanente revisable. El 4 de julio la presa preventiva salió por vez primera de la cárcel para comparecer en el Juzgado de Instrucción. Fue entonces cuando se le informó de la apertura del procedimiento al amparo de la Ley del Jurado.