La formación política de Veïns de Monòver ha dado el primer paso para que la Torre del Reloj de Monóvar sea declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Generalitat Valenciana.

El portavoz del grupo municipal independiente, Guillermo Rico, ha presentado una moción para que el Ayuntamiento monovero inicie el expediente para su declaración. En la actualidad la Torre del Reloj, según el Plan General de Ordenación Urbana vigente, está catalogada como Bien de Relevancia Local.

Alminar árabe

La moción presentada por Rico recoge la historia de esta Torre, que fue construida en el año 1734, bajo la dirección del maestro alicantino Manuel Terol, convirtiéndose en uno de los principales símbolos de la ciudad de Monóvar, siendo de titularidad municipal.

Un documento notarial, fechado el 12 de mayo de 1734, destaca que la Torre fue construida en la zona ocupada por un alminar árabe. Monóvar tuvo un importante núcleo de población islámica hasta el año 1609 y su ubicación elevada favorecía la distribución del canto de la oración islámica. Para Veïns de Monòver, la Torre del Reloj tiene un importante interés turístico, como lo vienen demostrando las rutas turísticas que se vienen realizando en la localidad, de ahí la necesidad de que el monumento y su entorno tengan una protección mayor de la que goza.

La formación política que dirige Rico propone que el pleno municipal adopte, entre otros acuerdos, iniciar los trámites para la declaración de la Torre del Reloj y su entorno más cercano como Bien de Interés Cultural.

La histórica construcción se ha convertido, junto a la ermita de Santa Bárbara y los restos del Castillo, en la «trilogía» del casco urbano monovero, debido a que los tres monumentos, por su altura, destacan en el horizonte de la ciudad. El monumento es de planta cuadrada, con cuatro cuerpos decrecientes, y una altura de 18 metros. Se trata de una torre exenta, destinada exclusivamente a dar la hora y se puede relacionar con los campanarios exentos del gótico catalán.