Las larvas de la procesionaria han invadido los parques y jardines de Elda. La plaga este año es mucho más virulenta en las zonas verdes de la ciudad mientras que se ha mantenido a raya en los colegios, donde el pasado año se pudo ver algunas de estas orugas, con cabeza y piel de color negro y costados de color gris. Antes quedaban acotadas a los parajes y pinadas, sin embargo, ahora es fácil verlas en los parques de la ciudad.
Los vecinos han alertado de la presencia de masas algodonosas en los pinos y lo han hecho a través de las redes sociales. Los ciudadanos cada día están más atentos a la plaga que en los últimos años ha atacado con mayor ensañamiento y que coloniza los árboles de las zonas urbanas.
Por ello han proliferado las alertas de los vecinos ante la presencia de bolsas de procesionaria en algunos parques de la ciudad. Uno de los mayores miedos, según comenta uno de los eldenses que ha visto a las orugas bajar de los árboles en la Plaza Castelar, «es que afecte a los perros porque son muy peligrosas para ellos». Sin embargo, Sergio Pérez, que pasea frecuentemente por la zona, explica que «hemos visto bolsas, pero ya las han quitado porque el otro día estuvieron por aquí con una grúa y creo que lo que estaban retirando era la procesionaria».
En este sentido, el concejal de Parques y Jardines, Fernando Gómez, ha indicado que «eliminamos antes del fin de semana las bolsas en los pinos en la Plaza Castelar, que son de gran porte». Con todo añade que «sin embargo, apareció un hilo de orugas el sábado y lo eliminamos de inmediato».
La procesionaria del pino (Thaumetopoea Pityocampa) es un lepidóptero que, cuando es oruga y ha alcanzado su madurez, desciende de los árboles al suelo y desfila en grupo hasta que busca un lugar en el que enterrarse para crisalidar y salir en forma de mariposa. Aunque esta pequeña oruga parezca inofensiva, están catalogadas como de riesgo «serio» para las personas y animales, pues la inhalación o el contacto de sus finos pelos, donde oculta el veneno, puede producir reacciones alérgicas, urticarias, rinitis y asma.
A pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento, este año se ha colado en los parques. En 2018, atacó sobre todo a los pinos de la zona de los Jardines del PERI y en los colegios, y en 2019, ha infectado los parques. Es difícil para los técnicos reconocer cómo va a actuar la plaga en los meses de eclosión que van desde febrero hasta abril.
El concejal Fernando Gómez ha recordado que en el mes de octubre se fumigaron las pinadas de la ciudad y, ante la presencia de las bolsas de larvas a principios de febrero, se optó por eliminarlas. En Elda hay un censo de unos 1.500 pinos, de los cuales 450 ejemplares se encuentran en zona urbana.
Desde la pasada semana hay una brigada municipal, junto a la empresa concesionaria de jardines, que se dedica exclusivamente a la retirada de los bolsones de procesionaria que han ido apareciendo en el arbolado. Además, los operarios también están realizando fumigaciones de refuerzo.
Para que las larvas de las orugas desarrollen su ciclo natural necesitan unas temperaturas suaves y un clima más benévolo. El aumento paulatino de las temperaturas está provocando que la plaga de la procesionaria se adelante. El cambio climático contribuye a acelerar la actividad biológica de la plaga. Además, los tratamientos son cada vez menos agresivos porque las administraciones sanitarias prohíben los químicos que pueden ser dañinos para la salud y eso merma su eficacia.
Desde el Ayuntamiento se ha indicado que «el dispositivo especial de retirada de bolsones, que se mantendrá a lo largo de toda la semana, está haciendo especial hincapié en los árboles de gran porte y de mayor altura. Por ese motivo, la concejalía de Parques ha trasladado una grúa de gran altura para poder llegar a todos los bolsones.
Asimismo se recuerda que «el tratamiento se está realizando en los pinos de titularidad municipal, pero que los árboles que se encuentran en parcelas privadas deben ser tratados por sus propietarios para que la campaña contra la procesionaria sea totalmente efectiva». El edil recuerda que son muchos los municipios de la provincia que intentan luchar contra las orugas.
