Pinoso se echó ayer a la calle para conmemorar el 193 aniversario de su independencia municipal respecto de Monóvar. La localidad celebró un año más el Día del Villazgo, la jornada en la que se rememora la llegada, el 12 de febrero de 1826, del documento real que permitía a los vecinos disponer de ayuntamiento propio y que suponía el inicio de su historia moderna. Una cita que, como siempre, atrajo a cientos de pinoseros y de visitantes, que no quisieron perderse las diferentes actividades preparadas con el fin de recordar la historia y tradiciones de Pinoso y dar a conocer sus recursos turísticos y gastronómicos.

La jornada comenzó con la música de dulzaina y tamboril anunciando el arranque de las actividades, en un pasacalle amenizado por la Colla de Dolçaines i Tabalets Monte de la Sal. Poco después era la música de banda la que sonaba por las calles, con la Unión Lírica Pinosense haciendo un recorrido desde la Casa de la Música, acompañando a las autoridades, reinas y cortes de honor, representantes de asociaciones locales y comisión del Villazgo, hasta las puertas de la iglesia parroquial, donde se celebró la tradicional «Missa del Llaurador».

Tras esto, y ya de nuevo en la calle, la comitiva se dirigió a la puerta del Villazgo para su inauguración oficial. El alcalde, Lázaro Azorín, entregó la llave a la pregonera de este año, la presidenta de la Agrupación Monte de la Sal, Pepita Albert, encargada de abrir el portón. En su discurso hizo alusión a muchas de las personas que han sido importantes en su vida y que ya no están, para ofrecer después un repaso encantador por su periplo vital, plagado de anécdotas y vivencias. También recordó que ha participado en todas las ediciones de la Mostra del Pinós Antic, desde el año 1997. Para ella, «en este día del Villazgo ponemos todo nuestro cariño por nuestra historia y costumbres. No transformamos, convertimos en lo que eran aquellos tiempos».

El edil de Fiestas, César Pérez, señaló que «hoy en las calles de Pinoso, con un pequeño paseo, podemos ser conscientes de cómo se forjó nuestro pueblo, el trabajo de nuestros antepasados». Éstos, dijo, «son quienes iniciaron este viaje en el que todos y todas estamos inmersos, y que continuará con el legado que dejemos a quienes han de continuar conmemorando este día». Asimismo, incidió en que una celebración como ésta «necesita de una gran infraestructura organizativa», por lo que alabó el trabajo de todas las concejalías implicadas.

Por su parte, el alcalde de la localidad, Lázaro Azorín, se felicitó de que «entre todos continuamos sumando y haciendo pueblo», ala vez que mostró su satisfacción por la altísima asistencia de personas a la cita. Este día que, recordó, «rescata lo mejor de nuestra historia y el patrimonio local, abriendo los brazos al visitante».