Elda cuenta con cinco artistas falleros y tres talleres, que son el embrión de una industria que cobra importancia en la ciudad. Los constructores de Elda van ganando año a año renombre en las Hogueras de Alicante y las Fallas de València. Así, han pasado, en tan sólo una década, de crear pequeños proyectos a competir con artistas de reconocido prestigio en el gremio.
Trabajan a toda máquina para sacar adelante fallas, que se van a plantar en marzo en capital del Turia y las ciudades de su área de influencia. Tras las puertas de sus talleres se esconde un mundo de fantasía, de pinceles, de colores y de corcho con el que modelan impresionantes figuras.
Hace unos días eran «los chiquillos» de las Fallas de Elda y ahora cada uno encabeza su taller. El artista Fran Sierra comenta que «estamos en Primera División y queremos llegar a la Champion League». Sueña con que uno de sus trabajos entre en la batalla de la Sección Especial de València.
Por otro lado, el artista Raúl García Pertusa indica que «la primera vez que planté en València estaba ilusionado, es la cuna de las fallas. Este año plantamos en Primera Categoría Infantil, es mucha presión, es una sección con competencia». «Solo esperamos estar a la altura» apostilla.
García planta una falla infantil de Primera Categoría en la capital del Turia; el taller de Sierra va por primera vez a la capital, con una infantil, y en otros pueblos se presenta con dos mayores y otra infantil. El taller de Antonio Ruano está preparado dos fallas de Sección Especial de las Fallas de Sagunto.
Su afición nació al abrigo de las Fallas de Elda por las que tienen verdadera pasión. Rubio relata que « soñaba con ser maestro pirotécnico o artista fallero». Paco Conejero y Joaquín Rubio son los pioneros de esta incipiente industria. Comenzaron en sus respectivas fallas ayudando a montarlas y poco a poco se hicieron un hueco. Rubio fue el primero que montó un taller. Por él pasaron todos los constructores de Fallas de Elda. Rubio indica que «son artistas que han conseguido un prestigio muy grande» y es importante decir que «la firma de Elda está muy bien considerada». Para los que fueron sus aprendices, Rubio, que ocupa el cargo de Mestre Mayor del Gremio de Artistas de Alicante es un espejo en el que mirarse. Él ha llegado a plantar fallas en la Categoría Especial en las Fallas de València y ahora se dedica a pintar las de otros compañeros.
Su amor por las Fallas eldenses, en las que participan desde pequeños, ha llevado a estos constructores a crear un gremio que ya está bien considerado en el mundillo
Llevan décadas en el mundo de las fallas pero no cruzan la barrera de los 45 años. Sólo Paco Conejero la traspasa. Él es «el padre» y quien hizo sus primeros pinitos. Cuando algunos se atrevieron a abrir las puertas de sus propios negocios, Conejero les acompañó. Ahora se siente muy orgulloso de ver que quienes fueron sus aprendices se abren paso entre la élite de los artistas falleros.
García tiene sus dudas a la hora de que la incipiente industria fallera pueda consolidarse y extenderse. El artista comenta que «es un trabajo muy sacrificado». «Nos queda la esperanza de que tenga futuro» señala. Sierra, sin embargo, es más optimista y opina que «poco a poco este mundo va gustando más, sobre todo a quienes han estudiado Diseño o Bellas Artes , pero no es lo mismo lo que tienen en la cabeza que lo que finalmente se puede hacer».
En este sentido, Ruano asegura que «somos cinco artistas y tres talleres funcionando, pero trabaja más gente con nosotros. Por el momento es una industria pequeña pero «mucha gente come de ella: nuestros equipos, los de los materiales, los transportistas...» apunta. Los talleres se están diversificando para confeccionar carrozas, trabajar en cabalgatas de Reyes, incluso decoraciones, escenografías o decorados. Por su parte Conejero reconoce que ve un gran futuro en «estos jóvenes que han llegado lejos».
