El abuso de las nuevas tecnologías por parte de los niños y los adolescentes lleva de cabeza a los colegios e institutos de Elda. En muchas ocasiones, no son casos de adicción que precisen un tratamiento pero suponen una bajada significativa del rendimiento escolar y por ello, están embarcado en campañas y talleres para poner remedio a estos malos hábitos.
El director del centro de Primaria Padre Manjón, Juan Carlos Silvestre, indica que «es una cuestión que nos preocupa, por lo que el alumnado tendrá una charla a cargo de la Policía Nacional en marzo sobre los peligros de internet». Además en quinto y sexto se ofrecen charlas a las familias acerca de estos temas. Por otra parte, la directora del IES Monastil, Ana Esteve, apunta que «ya hemos detectado algún caso de adicción a las nuevas tecnologías y lo hemos remitido a la UCA (Unidad de Conductas Adictivas)».
Zona libre de móviles
La preocupación por el uso compulsivo de los dispositivos móviles ha provocado que los escolares tengan terminantemente prohibido llevar los «smartphones» a los centros. Silvestre indica que «no se pueden traer el móvil a clase. Solo se lo permitimos a los alumnos que lo necesitan, de común acuerdo con la familia, y siempre debe de estar apagado».
También los institutos limitan los móviles en clase, sobre todo a los alumnos que cursan Secundaria. La directora del IES Monastil señala que «no dejamos usar el móvil a no ser que sea para realizar una actividad docente con supervisión del profesor».
A pesar de las muchas recomendaciones de atrasar la compra de celulares en las edades más tempranas, uno de los regalos más comunes cuando se celebra la Primera Comunión - a la edad de los diez años- es un teléfono inteligente. Asimismo, a muchos niños la tablet les llega con anterioridad, incluso cuando cursan la Educación Infantil.
La Estrategia Nacional de Adicciones aprobada por el Gobierno (2017-2024) incluye por primera vez, además de las drogas clásicas, las adicciones sin sustancia, las de comportamiento, generadas por el mal uso de las nuevas tecnologías, los juegos en línea y los videojuegos. Según datos del Ministerio de Sanidad, solo un 1,4% de la población usuaria de las nuevas tecnologías puede ser adicta. La edad de riesgo es entre los 11 y los 25 años.
Todavía son pocos los que acuden a la Unidad de Conductas Adictivas de Elda aquejados por esta adicción. Cuatro nuevos casos se derivaron en 2018. Dos de ellos, adolescentes de 15 y 16 años y los otros adultos. Los adolescentes era la primera vez que pisaban las instalaciones mientras que los adultos, los dos varones, habían pasado con anterioridad con enganches a drogas.
Estos cuatro casos se suman a los que llegaron en 2017 a la UCA y a los otros cinco que asumieron en 2016 de personas adictas a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
El médico de la Unidad de Conductas Adictivas, José Miguel Cano, considera que «son cuatro casos ,y si el pasado año se trató en la unidad a más de 200 personas, son pocos», a lo que añade que «tenemos que ser conscientes que es algo todavía muy novedoso, que está muy tapado y que no han empezado a salir a luz».
En 2012 llegaron a la UCA los primeros adolescentes con un problema de adicción a las TIC's . Los dos jóvenes permanecían encerrados en su habitación frente al ordenador más de ocho horas diarias.
La prevención es vital a la hora de atajar este problema del que únicamente se ve la punta de iceberg. Se prevé que en los próximos años, los casos aumenten significativamente. Tanto la UCA como la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA) de la Mancomunidad del Vinalopó pretenden que esto no suceda. Así, una de las medidas adoptada fue la redacción de una carta a los Reyes Magos en la que se establecía un decálogo de normas - a modo de deseo- que los padres debían seguir para evitar que en un futuro sus hijos caigan en malos hábitos y en el uso abusivo de videojuegos, internet o móviles.
Además, en coordinación con Servicios Sociales y a través de la Comisión Municipal de Prevención de Drogodependencias y otras conductas adictivas, se ha ofertado a los centros de Primaria y de Secundaria y a las asociaciones de madres y padres una serie de talleres para combatir y prevenir las adicciones a los juegos on line y apuestas deportivas.
La campaña intenta frenar y alertar sobre los riegos de este tipo de juegos y cuenta con la aportación de la Asociación de Jugadores Rehabilitados Nueva Vida. Los talleres ofrecen herramientas para gestionar situaciones en las que no saben cómo actuar cuando sus hijos menores o alumnos parecen enganchados a todas horas.
