Aprendices en Europa. Les faltan semanas para hacer las maletas y marcharse a trabajar tres meses a Noruega, a Italia, a Alemania, a Portugal o a Malta. Serán sus primeras prácticas en empresas y están dispuestos a vivir una de las mejores experiencias de su vida académica. Son 34 alumnos del Centro Integrado de Formación Profesional (CIPFP) Valle de Elda de distintos ciclos, de los que 25 son de Grado Medio y FP Básica y 9 de Grado Superior.
El Valle de Elda es el centro integrado de la Comunidad Valenciana que envía un mayor número de alumnos a empresas de la Unión Europea. La posibilidad de vivir esta experiencia no es gratis. Quienes lo han conseguido han superado los criterios marcados por Educación y por el centro. Además, en las primeras semanas, combinarán estudios con prácticas remuneradas.
Estarán en comercios, librerías, panaderías, ayuntamientos, confiterías, restaurantes, en alojamientos rurales, en parques multiaventuras y en residencias de ancianos, y saben que la experiencia laboral en otro país les puede abrir las puertas en el suyo cuando regresen. La mayoría piensa volver. No es el caso de Paula Aguado, que se va a Noruega y que afirma que «he elegido este país porque me gustaría labrarme un futuro profesional allí»
Por otra parte, tres alumnos de Emergencias viajan, uno a Noruega y dos a Portugal. Joaquín, Walter y Alejandro indican que «el objetivo es aprender la metodología y procedimientos que tienen allí»
Ariadna tendrá la oportunidad de trabajar en un centro de mujeres maltratadas en Italia. En España nunca conseguiría integrarse en un equipo de este tipo. La alumna indica que «aquí se precisa una titulación universitaria que no tengo. Será una buena experiencia como lo fue para otras compañeras».
La Jefa de Estudios Ana Martínez comenta que «cada año es mayor el número de alumnos que se asumen el reto de estas prácticas, aunque en el nivel que estamos no podemos crecer más».
Los aprendices son alumnos de Formación Profesional y estos estudios se suelen realizar cerca de casa. Por ello, para muchos será la primera vez que tengan que sacarse las castañas del fuego por sí mismos. «Es un doble reto, por un lado tienen la experiencia de estar solos, de vivir de forma independientes y, por otro, trabajarán en una empresa que utiliza una lengua diferente» relata Martínez. Otra Jefa de Estudios, Mª Jesús García subraya que «vuelven cambiados» y apunta que «el 80 por ciento de los que se van continúan estudiando».
