Dos años después de la perforación del pozo Regina para sustituir los caudales del Garrincho, un sondeo con un problema estructural que provoca diversas averías, el último paso para la extracción del agua no llega, a pesar de las múltiples voces de alarma y peticiones que se han realizado para que la actuación se realice.
La perforación situada en término municipal de Salinas pero propiedad del municipio de Elda, puede aportar un caudal mayor que el Garrincho, del que se extrae la mayor parte del agua. Además, ésta es de mayor calidad y tiene los parámetros óptimos para su consumo humano.
La profundización del pozo la costeó la Diputación con 143.900 euros, con fondos del Plan Financieramente Sostenible. Terminada la perforación, quedaba en manos del Ayuntamiento costear la mecanización.
La estimación para poner en marcha este último asciende a unos 214.009 euros. Esta cantidad recoge la electrificación así como el equipamiento y además es necesario contar con los permisos de Iberdrola.
Una vez finalizada la obra, se conectaría a la red de transporte de caudales procedentes de los sondeos. Se dispone de una conducción de unos 18,12 kilómetros, desde la salida de los mismos hasta su entrada al depósito Cabecero de Elda.
Las obras de electrificación del pozo Regina quedaron paralizadas por el Plan Económico Financiero que soporta Elda. Por el momento se desconoce la fecha del inicio de las obras. El límite por saltarse la regla de gasto bloqueó la partida presupuestaria de dos millones de euros que el Ayuntamiento posee para la renovación de las canalizaciones de distribución de agua potable. Así que la mecanización del Regina queda pendiente de otras posibilidades de inversión.
