Las terrazas y veladores han dejado ser espacios exclusivos para el disfrute durante los meses veraniegos y se imponen también en el invierno. En Villena, a pesar del frío que acostumbra a hacer en estas fechas, el sector de la restauración mantiene el número de mesas y sillas en la vía pública. Así, sólo un 20% de este tipo de establecimientos optan por deshabilitar los espacios al aire libre disponibles en los meses de verano.
Con la entrada en vigor en 2011 de la ley antitabaco -que prohíbe fumar en cualquier espacio de uso público que no esté al aire libre- comenzó la proliferación de los veladores en la localidad. Lo cierto es que en verano se incrementan en las aceras los lugares donde poder degustar una tapa o un buen vino.
En la capital del Alto Vinalopó, 95 establecimientos tienen autorización para montar terrazas en la vía pública, según fuentes municipales, un número que se ha estabilizado en los últimos años. En ellos, hasta 530 mesas y 2.120 sillas pueden ser colocadas para que los transeúntes se sienten en bares, restaurantes o cafeterías. Villena cuenta con 200 establecimientos dedicados a la hostelería; así que el 47,5% de ellos ofrecen a sus clientes espacios al aire libre y en la vía pública para desayunar, comer, e incluso cenar. En la localidad se imponen los veladores cerrados y fijados a las calles y aceras para salvar la meteorología invernal, donde el termómetro no supera los 12 grados e incluso alcanza, sobre todo en las horas nocturnas, temperaturas bajo cero.
La proliferación de esta modalidad de veladores, así como la finalidad de garantizar que los vecinos disfruten de la vía pública, motivó que el Ayuntamiento de Villena modificara en junio de 2018 la ordenanza reguladora de ocupación de dominio público de mesas y sillas. El cambio normativo, que elimina los elementos fijos y anclados al suelo, generó malestar entre el sector de la restauración, entre otros motivos porque el gobierno municipal no les había consultado sus necesidades y se aprobaron medidas sin consenso previo. Ante el desconcierto generado, la nueva ordenanza establece un periodo de transición de cinco años -a contar desde la entrada en vigor de la modificación- para adaptar los veladores ya instalados a las nuevas medidas, por lo que hasta junio de 2023 están permitidos los cerramientos en las terrazas de la vía pública.
La modificación establece que los veladores- que antes podían ser cerramientos verticales con lona a tres caras- ahora deben establecerse con toldos retráctiles instalados en estructura tipo pórtico, que sea plegable y se pueda retirar fácilmente por una persona. Así se instalarán sin cimentaciones fijas y con anclajes en el suelo fácilmente desmontables. Es decir, deben ser elementos que sólo se extiendan en las horas de apertura de los establecimientos, con la obligación de retirarlos en horario de cierre.
El Ayuntamiento se reserva la aceptación de la instalación de veladores en zonas peatonales o aceras. En este caso serán condición indispensable que la acera tenga un ancho igual o superior a 5 metros. Asimismo deberá contar con la protección adecuada para vehículos y se deberán dejar libre en las proximidades de la fachada un ancho mínimo de 2,5 metros para el tránsito de personas. Además las terrazas, si se exceden de la fachada del bar o restaurante, deberán contar con el permiso de la comunidad de vecinos de la parte de la vía que quieran ocupar.
Asimismo, otra de las modificaciones de la norma es que se autoriza la ocupación del dominio público con mesas, sillas y otros elementos a comercios de elaboración y venta de productos alimenticios artesanales de temporada, tipo heladería, que la ordenanza aprobada el 28 de julio de 2016 no contemplaba.
Por otro lado, la ordenanza fiscal por ocupación del dominio público establece una tasa que oscila entre 30 y 60 céntimos de euro al día, dependiendo de la temporada en la que se instalen las mesas y las sillas.Las zonas en las que se concentran la instalación de mesas y sillas en la vía pública son la calle Corredera, avenida de la Constitución y en los parques como el Paseo Chapí, Banda Municipal de Música o Las Malvas.
