La peligrosa y saturada autovía de Madrid se ha convertido en uno de los puntos del Alto y Medio Vinalopó donde se concentra la mayor parte de las intervenciones de los bomberos del Consorcio Provincial adscritos a los Parques de Elda y Villena. Durante el año pasado los efectivos de salvamento y extinción de incendios de la Zona Operativa del Vinalopó atendieron un servicio semanal, de media, en los 60 kilómetros de la A-31 que van desde La Encina hasta la bajada del Portichol. En la mayor parte de los casos para excarcelar a conductores o acompañantes atrapados en el interior de vehículos tras sufrir colisiones o salidas de vía.
De las 52 actuaciones llevadas a cabo durante 2018, en 21 de ellas se registraron heridos y en 12 atrapados, mientras que en las 19 intervenciones restantes los bomberos centraron sus esfuerzos en sofocar incendios de vehículos o de matorrales en zonas próximas al trazado, así como retirar vehículos bloqueados y despejar la vía de mercancías tóxicas o peligrosas.
Los términos municipales donde se concentró la mayor parte de estos siniestros fueron los de Novelda con 14 casos, Villena con 13 y Monforte del Cid con 10, seguidos de Petrer y Sax con 6 cada uno y Elda con 3. Datos que inciden, una vez más, en la urgente necesidad de reformar la autovía de Madrid a su paso por el Vinalopó para incrementar la seguridad vial.
Pero en 2018 los incendios, tanto urbanos como forestales-rurales y de vegetación, han vuelto a ser la principal causa de intervención de los Parques de Bomberos de Elda y Villena. Sus efectivos llevaron a cabo el año pasado 113 salidas para extinguir el fuego declarado en 83 viviendas, 11 industrias, 2 aparcamientos, 17 solares, 21 forestales, 34 rurales, 75 de vegetación y 7 de cañar.
La apertura de viviendas, con 93 solicitudes, es otro de los apartados que está creciendo de forma exponencial durante los últimos años por el aumento de personas mayores que viven solas. Es una tipología que va a más y la forman personas de avanzada edad que, o bien pulsan el botón de emergencia al caerse en sus casas y estar impedidos, o bien no dan señales de vida durante varios días y sus familiares o vecinos dan la voz de alarma.
Los rescates de fauna también han experimentado un incremento con 11 operativos destinados, en su mayor parte, a liberar gatos atrapados en árboles o cornisas y zorros que no pueden salir de las balsas de riego a las que acceden para beber en los secos meses del verano. Mención especial merecen los enjambres errantes de abejas que cada vez son más frecuentes y numerosos en los municipios del Alto y Medio Vinalopó. Prueba de ello es que solo durante el pasado mes de abril los bomberos retiraron de calles, edificios, jardines y vehículos 12 enjambres en 10 días. De ahí que durante el año pasado se efectuaran, con este mismo fin, hasta 70 salidas desde los Parques del Vinalopó. También han aumentado hasta alcanzar la cifra de 52 los saneamientos de fachada y retirada de carteles, señales, toldos y ramas por daños en la vía pública y viviendas. Por su parte el capítulo de los desperfectos en el mobiliario urbano se ha disparado con 141 intervenciones, básicamente por el incendio de contenedores. Por último, en materia de salvamento, los bomberos del Vinalopó culminaron con éxito 11 rescates de montaña y 5 terrestres en 2018.
