El sector del mármol, que en la provincia de Alicante se concentra en la comarca del Medio Vinalopó, afronta 2019 con un espíritu competitivo. Los últimos años no han sido boyantes pero los nuevos tiempos traen retos, expectativas y objetivos renovados ante un mundo tan volátil y con tantas variables que cualquier predicción debe tomarse con muchas reservas. El entorno actual y las nuevas posibilidades que se abren para el sector ha sido objeto de un profundo análisis por parte del experto mundial Anil Taneja. El director de Litos ha mantenido en Novelda, a instancias de la patronal, un nuevo encuentro con los empresarios del Corredor del Mármol con el fin de analizar las perspectivas que se abren para esta industria en 2019, e incidir en los usos creativos de la piedra natural.
El año pasado la economía mundial creció a un nivel muy saludable en muchos de los principales mercados aunque siempre habrá algún país, entre los más de 150 del mundo, que esté en crisis. Sin embargo, pese al fuerte y generalizado crecimiento económico mundial, las empresas de la piedra natural de todo el mundo han estado luchando duro, y muchas simplemente por sobrevivir. La producción real de piedra natural ha sido mucho menor en comparación con la capacidad de producción instalada en 2018.
Para Anil Taneja el ambiente competitivo para el mármol en 2019 vendrá determinado por un aumento importante en el suministro de tablas de porcelánico de gran formato. Algunas empresas españolas e italianas están invirtiendo mucho en marketing para crear marca, y están extendiendo su infraestructura logística de forma sistemática en la cadena de valor a medida que entran en nuevos mercados. Pero no todas tendrán éxito en este esfuerzo y, con tantos candidatos, podría esperarse que la cerámica se convierta en un producto masivo y poco diferenciado, que le podría llevar a sufrir un gran descenso en su precio en 2019. Muchos observadores están de acuerdo en que habrá un enorme desequilibrio entre oferta y demanda por la cantidad de producción que existe y se espera.
Los aranceles que aplica Estados Unidos sobre el cuarzo chino harán que muchas fábricas cierren por su incapacidad para competir con precios muy altos. Pero también provocará que sean muy agresivos a la hora de intentar colocar sus materiales en el resto de los mercados mundiales. «Esto puede hacer -advierte Taneja- que este material reemplace incluso a las piedras más baratas en mercados sensibles al precio. Por lo tanto, la gente que haya dado por hecho que la piedra artificial era demasiado cara en su segmento de mercado va a sufrir un gran golpe».
El enorme mercado de cuarzo en Estados Unidos procedente de China, que alcanzaba los 500 millones de dólares en las aduanas, está ahora abierto a otros suministradores mientras se mantengan los altos aranceles del Gobierno de Donald Trump. «¿Quién ocupará este enorme nuevo espacio y aprovechará la oportunidad?», se pregunta el analista aventurando que «parte se lo llevarán los fabricantes de cuarzo de EE UU y de otros países». Pero otra parte de este espacio lo van a ocupar empresas de porcelánico y, por supuesto, los exportadores de piedra natural que tengan una presencia consolidada en norteamérica. Es por tanto previsible que el mármol alicantino experimente un incremento en la demanda de tablas. Y en este panorama se abre otra oportunidad de negocio para los marmoleros del Vinalopó en respuesta a la siguiente pregunta: «¿Encontrarán difícil los almacenistas y fabricantes de Estados Unidos, y de otros lugares, hacer negocios en una situación tan extremadamente volátil de cambios de precios y de nuevos competidores logísticos, y decidirán volver de nuevo a fomentar la piedra natural que es lo que mejor conocen?». Esa es la gran pregunta de 2019.
