La cárcel de Villena ha vuelto a registrar una nueva agresión a funcionarios por parte de un interno muy peligroso. El incidente tuvo lugar el pasado miércoles a las 18 horas en el módulo de aislamiento. Un interno clasificado en primer grado comenzó a gritar, dar patadas al mobiliario y amenazar tanto a los funcionarios presentes como al director a causa de unos partes disciplinarios que se le habían comunicado.

Cabe estacar que no es la primera vez que este interno protagoniza un incidente de este tipo, ya que desde que ingresó en Villena el 21 de diciembre de 2018 ha protagonizado numerosos incidentes regimentales tanto contra funcionarios como contra las instalaciones, llegando a quemar su celda varias veces, poniendo así en peligro las vidas de otros internos, funcionarios y la suya propia.

Patadas y puñetazos

En esta ocasión, cuando los funcionarios del departamento de aislamiento y los jefes de servicio acudieron para intentar calmar la situación el preso se abalanzó contra ellos, propinándoles patadas y puñetazos. Simultáneamente, otro recluso muy peligroso que se encontraba paseando en el patio comenzó a gritar al resto de la galería para que se unieran contra los funcionarios, mientas intentaba abrir la puerta del patio a golpes y patadas para acceder donde se encontraban los trabajadores que estaban siendo agredidos.

Mordisco en la oreja

Se da la circunstancia de que este segundo interno es otro peligroso delincuente tristemente famoso por haber arrancado de un mordisco parte de la oreja de un funcionario de la prisión de Navalcarnero.

Como resultado de todo ello tienen que ser atendidos en la enfermería los cuatro funcionarios intervinientes y los dos jefes de servicio presentando múltiples lesiones y magulladuras. Dos de ellos tuvieron que ser atendidos en el Hospital General Universitario de Elda y se encuentran de baja, aunque no revisten lesiones de gravedad.

Males mayores

Hace un año que los cuatro sindicatos con representación en el Centro Penitenciario de Villena, CSIF, ACAIP, UGT y CC OO vienen advirtiendo del peligro que supone un departamento de aislamiento totalmente colapsado por internos en primer grado y solicitando que se proceda a su descongestión por parte de las autoridades competentes, antes de tener que lamentar males mayores.

"La falta de personal, la nula formación, el deficiente equipamiento y, en definitiva, el maltrato, la dejadez y el abandono que los funcionarios de Prisiones venimos denunciando desde hace más de dos años por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y el Ministerio del Interior fomentan estos incidentes violentos que se vienen repitiendo en todas las cárceles españolas", denuncian los representantes sindicales.