El albergue canino de Villena quiere adaptarse a las nuevas necesidades y convertirse en un centro municipal de recogida y acogida de animales abandonados o maltratados, donde también residan otras especies como equinos, además de perros y gatos como hasta ahora.
En 1995 se construyó el albergue en las inmediaciones del cementerio municipal para acoger a perros y gatos abandonados y donde la Protectora de Animales- encargada de la gestión de las instalaciones- atiende a unos 400 animales. En la actualidad no sólo se abandonan canes y felinos, también otras especies como cerdos vietnamitas.
La concejala de Políticas Animalistas, Esther Esquembre, adelantó que el Ayuntamiento destinará 50.000 euros -de los presupuestos participativos de 2018- en la realización de un proyecto que permita planificar y cuantificar las inversiones futuras en el albergue para acoger a los animales abandonados en las mejores condiciones posibles, así como para la adecuación de la zona donde se cuidan a los cachorros y la reparación de un tramo de la reja del albergue. Además, la edil recordó que el Ayuntamiento es el responsable de los animales abandonados o maltratados, por lo que las instalaciones deben adecuarse para acoger a caballos o gallos de pelea decomisados.
Esther Esquembre indicó que el objetivo del equipo de gobierno de Los Verdes era mejorar y ampliar el albergue canino local. Sin embargo, hasta que no se recalifique el terreno no se podrán ampliar las instalaciones, «ya que están ubicadas en unos terrenos rústicos no urbanizables». Ante la imposibilidad de incrementar las instalaciones, se apuesta por hacer modificaciones para acondicionar algunos espacios a las necesidades de nuevas especies.
La concejala de Los Verdes insistió en la apuesta del gobierno municipal por el bienestar animal. Asimismo indicó que desde 2016 se han invertido en el albergue canino 115.000 euros, «ya que hasta esta fecha ningún equipo de gobierno se había preocupado por las instalaciones». En los últimos tres años se han destinado 27.000 euros para el arreglo de la instalación eléctrica, 4.000 euros en la reforma de las rejas, 15.000 euros en la adecuación de la clínica del albergue para la atención primaria veterinaria y esterilización de gatos y perros. Además, se adecuaron los aseos, la zona de vestuarios de los trabajadores y el almacén.
