Un edificio de 42 viviendas protegidas en Aspe podrá terminarse de construir con fondos de la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Fomento tras permanecer paralizada su construcción durante diez años. Fue en 2007 cuando el antiguo Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), hoy EVha, inició las obras de este bloque de pisos de la Unidad de Ejecución 3 Barranco con una inversión prevista de 3,4 millones de euros. Sin embargo, cuando se había ejecutado el 37% de la obra, la empresa adjudicataria entró en concurso de acreedores y desde 2009 los trabajos se encuentran completamente paralizados.

A finales del pasado mes de diciembre la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, a través de la Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl (EVha), sacó a concurso público la actuación para acabar las 42 viviendas con un presupuesto de licitación de 2.909.964 euros y un plazo de ejecución de 12 meses. Además de los pisos, que se destinarán a alquileres asequibles, también se finalizarán los garajes y trasteros que el Consell tenía previsto construir en un inmueble que, en los últimos ocho años, ha sido objeto de saqueo y vandalismo convirtiéndose en un espacio insalubre de encuentro de indigentes y pandillas juveniles.

Cabe recordar que en noviembre de 2017 el actual Consell, a través del consejo de dirección de EVha, ya aprobó la reactivación de esta obra, junto a otros siete edificios de viviendas protegidas que dispone en la Comunidad Valenciana, iniciando con tal fin los procedimientos para retomar el proyecto. «Una construcción que fue bloqueada e inacabada por el anterior Gobierno valenciano del PP debido a su manifiesta falta de planificación».

Así lo indicó días atrás la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, puntualizando que esta actuación forma parte del plan de la Generalitat para «reactivar promociones de VPO abandonadas por el anterior Consell con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda, que es una prioridad para el actual Consell».

Una idea ratificada en el primer encuentro de trabajo de 2019 que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, mantuvo el pasado miércoles en el Palau con la secretaria general de Vivienda del Ministerio de Fomento, Helena Beunza. Y precisamente, al finalizar la reunión, el titular del Consell subrayó la necesidad de «seguir dando respuestas con medidas concretas y lo más efectivas posible a corto plazo ante el problema de la vivienda».

Colaboración de Fomento

El Ministerio de Fomento colaborará financieramente con la Generalitat para finalizar las promociones públicas que se quedaron paralizadas en la legislatura anterior. Se trata de, al menos, 295 viviendas públicas distribuidas en toda la Comunidad Valenciana, que incluyen promociones reanudadas por el Consell y que con la ayuda del Gobierno se finalizarán más rápidamente, así como otras bloqueadas desde hace diez años como es el caso de Aspe.

Entre ellas figura un edificio en el barrio de La Torre de València, con previsión de albergar 184 viviendas públicas y otras promociones en localidades como Castellón, con 35 viviendas públicas; en el barrio de Ciutat Vella, de València, con 34; y la de Aspe con 42.

Comunidad pionera

Durante el encuentro con Ximo Puig, desde Vivienda se ha destacado la iniciativa y el esfuerzo realizado por la Generalitat para abordar el problema de la vivienda en las provincias de Alicante, Valencia y Castellón. Una cuestión sobre la que la secretaria general de Fomento ha destacado que «la Administración valenciana ha sido pionera dentro del Estado en poner en funcionamiento un sistema de gestión del patrimonio en favor de la vivienda». Asimismo, Beunza ha elogiado el carácter innovador de la iniciativa para reducir las trabas burocráticas de los procedimientos e impulsar la actividad económica mediante el Plan Agiliza.