El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está investigando la procedencia de cerca de 200 neumáticos usados que han sido arrojados en la Colonia de Santa Eulalia. El vertido se realizó en las semanas previas a las fiestas navideñas desde un camión en el paraje de El Carrizal. Concretamente en un camino de tierra situado en el acceso desde la autovía de Madrid (A-31) a la pedanía de Sax.
Los neumáticos fuera de uso deben ser entregados a un gestor autorizado para que reciban un tratamiento adecuado. Su incumplimiento supone una infracción administrativa del Real Decreto 1619/2005, de 30 de diciembre. Y en este caso se da la circunstancia agravante de que la Colonia está catalogada por la Generalitat Valenciana como Bien de Interés Cultural, por lo que goza de una especial protección.