El Concurso del Roscón de Reyes celebrado ayer por la tarde en el Salón Noble del Casino Eldense ha puesto de manifiesto el regreso de los gustos tradicionales, los hornos artesanos y los aromas de siempre para culminar las fiestas navideñas con dulzura.
En la decimotercera edición del certamen que organiza la Asociación Provincial de Panadería y Pastelería de Alicante el primer premio ha sido para Pedro Amat, el histórico establecimiento de la calle País Valencià de Petrer que toma así, tras dos años, el relevo de las Panaderías Aracena de Elda, que han obtenido no obstante el segundo galardón, mientras el tercero ha sido para el horno de Romero Amat, con sede central en la calle Pico Veleta del barrio eldense de La Torreta.
La prueba abierta a todos los industriales panaderos y pasteleros de las comarcas del Alto y Medio Vinalopó ha contando con una decena de participantes, que han elaborado productos exquisitos, más o menos circulares y de entre 450 y 500 gramos de harina, azúcar, huevos, aceite, agua, levadura, limón o anís en grano, entre otros ingredientes que se han ceñido principalmente a las recetas de origen, más allá de otros cientos de elementos de repostería.
«Este es un certamen que no solo contribuye con la artesanía y la tradición, sino que dignifica el oficio tan sacrificado de panadería, pero de mucho amor», destacaban ayer los miembros la junta directiva del Casino Eldense.
Público y jurado
Cerca de medio centenar de personas ha acudido en este recién estrenado 2019 al tradicional certamen convocado por la Asociación Provincial de Panadería y Pastelería de Alicante, en el que han ejercido de supervisores Trinitario Muñoz, presidente provincial del gremio; Antonio Bardisa, presidente del colectivo para L'Alacantí y Francisco Pérez Ortega, expresidente del Vinalopó y actual miembro de la asociación alicantina. En el jurado han tomado parte, entre otros, Vicente Rico e Iván Obrador, directivos del Casino; Mari Celi Amat, presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Elda y María Carpio, presidenta de Funredis. Pero, a juzgar por sus deliberaciones, no lo han tenido nada fácil porque el nivel ha sido alto, parejo y muy sabroso.
