Productos seminuevos y de segunda mano «pero en perfecto estado» se venden en la nueva tienda de Cáritas Interparroquial Elda, que se abastece de productos donados por particulares y comercios y fábricas de calzado. Allí se puede encontrar sobre todo ropa, zapatos y accesorios. Espacios es el nombre de este establecimiento recién inaugurado en la calle Reina Victoria, que nace fruto del trabajo de la parroquia de Sales «Trabajo digno para una sociedad decente». Se inició en 2017 y para concretarlo en un proyecto, en 2018 «planteamos la apertura de estas instalaciones y hacerlo con Cáritas», explica el párroco, Julio César Rioja.
Los voluntarios de esta ONG católica han logrado poner en marcha un proyecto cuya imagen exterior es la de un comercio convencional, pero cuyo objetivo es generar trabajo. Y para ello pensaron en un tienda de segunda mano de las que todavía hay pocas en España, aunque en otros países de Europa tienen un hueco dentro del sector comercial. El establecimiento es lo primero que se ve y lo que se ha puesto en marcha aprovechando el tirón de ventas de las Navidades. Se basa en criterios éticos y en un modelo de economía solidaria y sostenible, que genera empleo de inserción para personas en situación de exclusión social acompañadas por la entidad.
Dentro de las instalaciones se han adecuado diferentes áreas. Se han dividido en cuatro. Por un lado la tienda, a la que también se le ha añadido la de Comercio Justo, que lleva 30 años funcionando en la parroquia y que se ha trasladado a Reina Victoria para darle más fuerza y allí se puede encontrar artesanía y alimentación. Otra área se ha dedicado a un centro de empleo donde personas, por ahora becadas, más tarde se pretende que pasen a tener una nomina, selecciona la ropa, la lava, la plancha y la etiqueta para que este en perfectas condiciones a la hora de venderla. Asimismo, en otro de los espacios se va a impartir formación para el empleo. El párroco indica que «estamos negociando con el Ayuntamiento para llegar a un acuerdo para los cursos de formación». Desde Cáritas se han mantenido contactos con empresas para conocer sus necesidades y formar a las personas de entre 18 a 30 años. El cuarto espacio se ha destinado para organizar talleres de ecología o charlas informativas.
«Sorprendentemente se nos han apuntado un montón de voluntarios que están dispuestos para trabajar en el proyecto», indica Rioja. Tan sólo en los quince primeros días de vida del proyecto, más de 30 personas se han volcado en él. El párroco subraya además que «ésta no es una tienda para pobres», sino que es «para todos porque hay cosas de calidad, hay productos nuevos». Todos los días llega un montón de ropa y accesorios a los locales de Cáritas. El primer trabajo es seleccionar la ropa que se puede reciclar . Y para ello, un montón de voluntarias hacen este primer trabajo.
