Tras años de demandas vecinales, finalmente el Ayuntamiento de Villena a través de la concejalía de Urbanismo del Medio Ambiente ha procedido a limpiar un tramo de la Acequia del Rey.

La actuación se ha adoptado como medida preventiva para evitar inundaciones en las vías de comunicación cercanas a la acequia en el caso de que se produjesen episodios de lluvias torrenciales. De este modo, con una inversión de 4.000 euros, se ha procedido a la limpieza de la Acequia del Rey desde la intersección con la carretera de acceso al santuario de Las Virtudes hasta la intersección con la carretera de Pinoso, eliminando la acumulación de cieno en el caudal motivada por el desprendimiento de algunos taludes.

El concejal delegado de área, Antonio Pastor, subrayó que no se limpiará íntegramente la acequia. «Se ha llevado a cabo una actuación de urgencia para medir si el nivel freático baja. De no ser así, el Ayuntamiento no continuará los trabajos», afirmó el edil

La conducción fue realizada en 1803 para desecar la laguna de Villena ubicada en las inmediaciones de la pedanía de Las Virtudes. Con una longitud de diez kilómetros sigue constituyendo el desagüe de la cuenca endorreica que conformaba la laguna, con lo que sigue aportando un caudal de aguas salobres.

En la actualidad es la única zona húmeda con agua en Villena, «por lo que no es una acequia de aguas sucias. De ahí la apuesta del gobierno de Los Verdes por su conservación y el mantenimiento de los valores ecológicos».

Pastor insistió en que los problemas de la Acequia del Rey son complejos y en ningún caso se solucionan «entubando la conducción, tal y como se ha llegado a plantear».

En abril de 2017 el Partido Popular demandó la limpieza de la Acequia del Rey ante las continuas quejas vecinales que apuntaban al estado insalubre de sus aguas por la acumulación de desperdicios. Además, los populares incidieron que el mal estado de la conducción propiciaba la proliferación de plagas, especialmente de mosquitos.

Antonio Pastor subrayó la necesidad de conservar el agua de la acequia para garantizar el hábitat de especies en peligro de extinción como el fartet. También manifestó la necesidad de identificar los mecanismos de control de evacuación de aguas- como redes de drenaje- para evitar daños directos en las zonas agrarias de la acequia, cuando el nivel sube por las lluvias torrenciales.

No obstante, el edil insistió en que la retirada del carrizo y limpieza de la Acequia del Rey no solucionarán los problemas de humedades que sufren las construcciones ubicada en la Laguna, «ya que las filtraciones dependen de las reposiciones naturales de agua de la zona».