El mal estado del santuario de la Virgen de las Virtudes y la necesidad de trasladar la imagen de la patrona de Villena a un lugar seguro han dado pie a que ayer se viviera un traslado calificado como «histórico». Una excepcional romería desde el citado recinto hasta la iglesia de Santiago, al que se sumaron miles de personas.

Con un ambiente inusual repleto de abrigos y bufandas, muy diferente a la salida que tradicionalmente hace el último domingo de agosto para las fiestas de septiembre de Moros y Cristianos, más de 3.000 fieles -según cifras de los cuerpos de seguridad- acompañaron a la imagen en su camino desde el santuario de Las Virtudes hasta la entrada de la ciudad. Más tarde, en las calles de Villena, otra multitud de vecinos se unieron a la caravana hasta llegar a la iglesia de Santiago.

La Morenica, como se denomina de forma coloquial a la patrona de Villena, salió por la portalada del santuario pasadas las diez y media de la mañana sin la tradicional suelta de palomas, aunque si se escucharon los tradicionales vitores. Fuegos artificiales sustituyeron a los disparos de arcabucería, que realiza la comparsa de piratas a la salida de la romería de agosto. También se vio el ruedo de banderas de los alféreces de la comparsa de Piratas. Además, un pasillo de banderas rojas que organizó la comparsas de Piratas le abrió paso en los primeros metros del camino.

A pesar de que las temperaturas estaban varios grados por debajo de las habituales en el traslado de Fiestas, muchos villeneros quisieron acompañarla en este camino que ha provocado la situación precaria del santuario. El recinto se ha tenido que clausurar a la espera de realizar un proyecto que rehabilite el templo y termine con las grietas que sufre.

Pasada la una de la tarde, la patrona llegó a la iglesia de los Salesianos, y antes de entrar en ella se escucharon los acordes del pasodoble «La Morenica» de Manuel Carrascosa, interpretado por la Banda Municipal de Música. El presidente de la Junta de la Virgen, Manuel Muñoz, junto a la directiva de la entidad mariana, el alcade Javier Esquembre y las dos Regidoras, María Navarro y Alba Mira, precedieron a la imagen hasta la iglesia de Santiago, donde la imagen permanecerá hasta que finalicen las obras de consolidación del santuario.

A finales de noviembre, el desprendimiento de un trozo de escayola y pintura del techo alertó del mal estado del santuario. Una de las primeras actuaciones que está prevista es la colocación de unos testigos sobre las zonas que más daños sufren del edificio a través de los que poder comprobar el estado de la edificación.