La nueva conducción de la margen izquierda del postrasvase Júcar-Vinalopó ya dispone de 3.131.975 euros consignados para la ejecución del Tramo 0 de la primera fase. La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente ha encargado la obra a la empresa pública Tragsa, con un periodo de ejecución de diez meses, tras presupuestar una partida de 2.206.000 euros para 2018 y otra de 925.975 euros para 2019.
Con este acuerdo la Generalitat Valenciana desbloquea el desarrollo de una infraestructura hídrica reivindicada por las comunidades de agricultores y regantes de la provincia desde 2010. Son 36 kilómetros de conducciones que permitirán regar con el agua del trasvase del Júcar-Vinalopó 20.000 hectáreas de cultivos repartidas por los términos de Monóvar, Pinoso, Novelda, Monforte del Cid y Agost. Una obra esencial para disminuir, mediante la distribución de los caudales procedente de la toma del Azud de la Marquesa, la grave y prolongada sobreexplotación que padecen los acuíferos del sistema del Vinalopó-Alacantí.
La tubería del Tramo 0 partirá del embalse monovero de El Toscar para conectar con las instalaciones que la Sociedad Agraria Percamp del Vinalopó tiene en la carretera CV-833 que enlaza con Pinoso. Los proyectos de los Tramos 1 y 2, que abarcan las conexiones de Monóvar, Novelda y Agost, ya están redactados mientras que el Tramo 3 de la bifurcación de Monforte-Agost, con el que quedará completada la primera fase de la margen izquierda, está actualmente en redacción.
Este diario publicó en agosto de 2017 que las previsiones iniciales de la Generalitat Valenciana era conseguir que las obras se iniciaran en el verano de 2018, cerrándose la actuación con el inicio del Tramo 3 en el último trimestre de este año. Pero dificultades técnicas y presupuestarias unidas a la necesidad de minimizar el impacto ambiental lo han hecho imposible. «Y ello a pesar del empeño que desde el primer momento ha demostrado el actual director general del Agua, Manuel Aldeguer, a quien es justo reconocer el gran trabajo que ha hecho», destaca el presidente de la Comunidad General de Usuarios del Medio Vinalopó y L'Alacantí, Ramón Pons.
La segunda fase del postrasvase en su margen izquierda permitirá llevar el agua del Júcar a Mutxamel y Xixona. Y con esta obra concluirá una infraestructura de 45 millones de euros. Sin embargo, a fecha de hoy, sigue estancado el convenio entre el Gobierno y la Junta Central de Usuarios para regular el trasvase efectivo de caudales del Júcar-Vinalopó. Una situación enquistada desde hace dos años que genera un creciente clima de preocupación entre los agricultores de la provincia.
