Un año y medio después de que el informe de la Comisión de la Memoria Histórica se hiciese público, el Ayuntamiento de Elda no ha avanzado un ápice en este sentido. Las quince calles que se pusieron en la picota por incumplir la ley, mantienen su nombre y no se han suprimido las placas con la simbología franquista.

Así, el Defensor del Pueblo ha atendido la queja presentada por Izquierda Unida de Elda acerca de la tardanza en eliminar los restos de símbolos franquistas que todavía se ven en la ciudad.

El pleno aprobó por unanimidad hace más de dos años una moción para retirar los vestigios de la dictadura de Franco y se redactó un informe por la Comisión de la Memoria Histórica, en el que se determinaban las directrices a seguir. Los historiadores expusieron que se debían suprimir los nombres de Alcázar de Toledo, Andrés Amado, Eugenio Montes, Federico García Sanchiz, Pedro González Bueno, José María Pemán, Ricardo León, Tropas Gallegas, Vázquez de Mella, Belchite, Brunete, Plaza del Santuario, Alto de los Leones, Luis Batllés y Alféreces Provisionales.

En este sentido, el Defensor del Pueblo les sugiere a los concejales de Izquierda Unida que convoquen una Junta de Portavoces con el objeto de adoptar las medidas oportunas para el cumplimiento del acuerdo plenario El grupo municipal espera que en la próxima reunión se aborde la cuestión.

Antes de remitir la carta, el Defensor del Pueblo le preguntó al equipo de gobierno por qué no se había cumplido el acuerdo plenario. La respuesta del Ayuntamiento de Elda fue que «se está trabajando en el diseño de los mecanismos de participación pública para la designación con nuevos nombres de los espacios públicos que incumplen con la Ley».

Frente a esta respuesta, el propio Defensor del Pueblo indica que «el informe al que se refiere ese Ayuntamiento es del 14 de febrero de 2017, por lo que ha transcurrido más que sobradamente el periodo de tiempo para adoptar un acuerdo al respecto, sea el que sea. Desde este punto de vista, ha de darse la razón al interesado (refiriéndose al concejal de Izquierda Unida). La respuesta de esa Administración municipal no justifica de manera alguna su tardanza a este respecto».

El portavoz de IU, Iñaki Pérez, recuerda que para conseguir que la moción para retirar los símbolos franquistas se aprobase, «la negociación no fue sencilla, tuvimos que poner de acuerdo a las sensibilidades políticas representadas en el Ayuntamiento. Y lo hicimos porque sin memoria no hay democracia».

Además apunta que «es paradójico cómo el PSOE a nivel estatal aprovecha el 20N para anunciar medidas contra el enaltecimiento del fascismo o mantener el foco en la tumba del dictador, mientras en Elda lleva 938 días contando votos. Parece que para este partido la memoria democrática es también una cuestión de imagen».