La Generalitat Valenciana ejecutará directamente la obra de prolongación del colector y aliviadero del cauce de la pedanía pinosera de El Rodriguillo. El presupuesto asciende a 1.008.000 euros y el proyecto contempla la construcción de una tubería soterrada, además de la restauración de todo el cauce.
Con esta obra, según ha explicado la edil de Medio Ambiente, Silvia Verdú, el Ayuntamiento de Pinoso quiere acabar con los episodios de malos olores y la proliferación de mosquitos que se vienen sucediendo durante los últimos años en los meses de primavera y verano.
Cabe señalar que, en la actualidad, la estación depuradora de aguas residuales que presta servicio a la población termina en el cauce, por lo que causa problemas de insalubridad y molestias a los vecinos. A todo ello hay que añadir que, cuando llueve de forma copiosa y persistente, la planta depuradora no puede hacer frente a una sobrecarga hídrica tan abundante, por lo que las aguas fecales terminan arrojándose directamente al cauce con la consiguiente contaminación.
Por este motivo, la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) ha aprobado destinar 500.000 euros a la construcción de un arquetón que recoja los aportes pluviales y elimine los elementos sólidos que pueda contener, como fase previa a su tratamiento en la planta. De este modo se pretende evitar que vuelvan a producirse vertidos de fangos biológicos como el ocurrido a finales de enero de 2017 tras unas lluvias muy intensas. Ya entonces el alcalde, Lázaro Azorín, y la edil Silvia Verdú trasladaron al máximo responsable de la EPSAR la gravedad de los hechos y le pidieron la adopción de medidas para evitar que los vertidos volvieran a producirse. Y máxime en un entorno natural privilegiado porque, según los expertos consultados, no existe en Pinoso otro espacio de mayor valor ecológico que el área que conforman el humedal del Prado-Rodriguillo.
