Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Medio Vinalopó

La cosecha de uva de mesa cae un 30% por las malas condiciones climatológicas

Las precipitaciones de agosto y septiembre unidas a las altas temperaturas registradas en octubre han provocado la pérdida de 30 millones de kilos de los 100 que estaba previsto recoger

La tormenta de mediados de agosto también echó por tierra 200.000 metros de invernaderos en Monforte.

La combinación de humedad y calor ha vuelto a diezmar la producción de uva de mesa en el Medio Vinalopó por la aparición de la temida brotitis, un hongo que ataca al racimo y al que los agricultores llaman podredumbre. Las condiciones climatológicas adversas han dañado el cultivo estrella de la comarca hasta causar la pérdida de 30 de los 100 millones de kilos que se esperaban recoger en la provincia en la actual campaña. Así lo han indicado a este diario fuentes del sector.

La calidad de la uva sigue siendo alta pero todas las variedades se han visto afectadas en mayor o menor medida, al igual que los municipios productores de Aspe, Hondón de las Nieves, Monforte, Hondón de los Frailes, La Romana, Agost y Novelda.

La única excepción es la tardía Aledo que, de momento, se encuentra en un proceso de desarrollo óptimo. Además, el viento y el frío que acaban de irrumpir con fuerza le favorecen de cara a su maduración para ser consumida en Nochevieja, durante las tradicionales doce campanadas del cambio de año.

Por contra las variedades Red Globe, Ideal, María Dominga y sin pepita se han visto afectadas por las lluvias caídas en agosto y septiembre y las altas temperaturas registradas en las últimas semanas. También tuvo importantes consecuencias para la producción el temporal de viento, lluvia y granizo que afectó al municipio de Monforte del Cid el pasado 16 de agosto. Media hora de tormenta fue suficiente para arrasar la cosecha de uva de mesa de medio centenar de fincas situadas en diferentes partidas rurales monfortinas. El peso del granizo, la intensidad de la lluvia -47 litros por metro cuadrado en media hora- y el viento huracanado que azotó el término municipal arrancó muchas de las estructuras metálicas que sustentan las mallas protectoras de la preciada fruta del Vinalopó. Alrededor de 200.000 metros cuadrados de superficie de invernaderos cayeron al suelo y quebraron las parras bajo su peso, malogrando así las plantaciones y la uva que estaba en pleno proceso de maduración o recolección. Tal y como este diario publicó, una de las fincas más afectadas se encuentra situada en el camino de San Vicente, a tres kilómetros del casco urbano de Monforte del Cid, y quedó completamente arrasada por el temporal a falta de tres semanas para comenzar a recoger la uva Carlita, una variedad de nueva selección y extrema calidad. Sus 50.000 metros cuadrados de invernaderos acabaron embarrados en el suelo junto a sus 5.000 parras de tres años y los 300.000 kilos de cosecha prevista.

Al problema de la falta de agua, los elevados costes de producción, la carga tributaria del IRPF y la falta de relevo generacional que sufre el sector se suma ahora una reducción del 30% de la cosecha.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats