Los bomberos del Área Operativa del Vinalopó realizaron en la mañana del lunes varias intervenciones por las fuertes rachas de viento que se registraron en la zona. Para evitar accidentes cortaron las ramas de varios árboles que amenazaban con caer y causar daños en personas y bienes.

Una dotación de primera salida y jefatura actuó sobre el arbolado urbano de la calle Padre Manjón y la plaza Sagasta de Elda.

También fue necesario cortar varios pinos en la localidad de Cañada que amenazaban con caer. Y a mediodía los bomberos se dirigieron a la avenida Chapí de Elda para retirar el toldo de un piso que estaba a punto de caer a la calle. Precisamente el toldo de una cafetería situada en la avenida de Filipinas de Elda cedió por el empuje del vendaval y se precipitó sobre la acera. Afortunadamente el establecimiento se encontraba cerrado y nadie pasaba en ese momento por la zona.

También se registró el lunes un curioso fenómeno parecido a un tormenta de arena que afectó a la autovía A-31 de Alicante-Madrid en ambos sentidos de la circulación. El intenso vendaval de Poniente levantó la tierra seca de los cultivos a la altura de La Colonia de Santa Eulalia, y la desplazó en dirección a la sierra de la Peña Rubia de Sax y Villena, lo que dificultó la visión de los conductores en ese reducido tramo.