El ascoso escolar y el ciberacoso. Concienciar a la comunidad educativa y mentalizar a los jóvenes sobre un fenómeno complejo que se ha convertido en un grave problema para toda la sociedad. Es el objetivo del proyecto «No más vidas robadas ni personas anuladas» del agente de la Policía Local de Elche Óscar Sánchez Ruiz que, por segundo año consecutivo, se ha desarrollado en Biar a instancias de la edil de Educación, Asunción Gregori Ferrer.
En esta ocasión han sido los alumnos y alumnas de 1º y 2º de ESO del IES Biar los que han participado en esta experiencia sobre prevención, información y sensibilización del acoso escolar y ciberacoso. Se trata, en suma, de promover un entorno seguro, tanto dentro como fuera de las aulas, consiguiendo espacios inclusivos y libres de violencia que repercutan de manera positiva en la convivencia y rendimiento escolar de los alumnos. Se pretende conseguir que los jóvenes sepan gestionar las emociones ante los fracasos para sobreponerse a las adversidades de la vida, a la vez que busca potenciar las habilidades sociales para la resolución de conflictos donde se evite la violencia física o verbal y se anime a dialogar. «Algunos menores al socializarse hacen del poder parte de sus vidas. Por ello es necesario fomentar el trabajo en equipo así como la autoestima para reducir la violencia escolar», explica Sánchez, que con la actividad «El refugio» les ofrece la posibilidad de que utilicen el diálogo y los debates en grupo para poner en orden sus comportamientos, invitándoles a participar de manera activa y a sentirse parte esencial en la solución del problema.
La actividad ha despertado en los alumnos ilusión y nervios por contestar, de forma anónima, una serie de preguntas en las que deben elegir a una serie de compañeros con los que les gustaría sentarse en clase, preparar un examen o compartir el tiempo libre.
«El refugio -añade el experto- busca establecer un sociograma donde se valoran aspectos que van relacionados con la convivencia en clase y en la calle, y a través de las diferentes actividades -que incluyen cortometrajes y juegos de role-playing- se intenta implicar a todo el alumnado en la lucha por erradicar cualquier abuso o agresión, recurriendo a metodologías participativas basadas en talleres prácticos que los empoderen para poder intervenir en la problemática a nivel grupal».
Óscar Sánchez Ruiz les habló durante la charla de que la mejor forma de prevenir y evitar que el acoso escolar entre en las aulas de su colegio es comportándose como un verdadero grupo, sin fisuras ni exclusiones. «Como un puzzle donde todos puedan encajar y aportar cosas positivas al grupo para que reine un ambiente de compañerismo, empatía y cohesión», explica el agente animando a los alumnos a contar a sus profesores, tutores y padres cualquier episodio de acoso que sufran o del que sean testigos.
En definitiva, unas horas de convivencia con el agente policial y autor del proyecto que han servido para concederles ese espacio que los jóvenes necesitan, dándoles el protagonismo de la palabra para que sean ellos los que aporten ideas con las que poner en orden ciertos comportamientos o actitudes y conseguir que sean socialmente competentes a través del diálogo y la mediación.
En las próximas semanas esta experiencia se trasladará, como el curso pasado, al alumnado de 5º y 6º de Primaria del CEIP Mare de Déu de Gràcia.
El compromiso de la edil Asunción Gregori con esta problemática es firme y, en su deseo de implicar en la prevención a las comunidades educativas y al resto de la población, ha promovido un concurso de cortometrajes «El acoso, aunque corto, cuéntalo» y puesto en marcha «Buceando en el acoso y redes sociales».
