Un establecimiento de teléfonos móviles de Villena, situado en la céntrica calle Corredera, sufrió a las dos de la madrugada del viernes el tercer robo en el último año.

Los ladrones-eran al menos dos y llevaban guantes y el rostro oculto- reventaron la luna del escaparate con un mazo y huyeron en un coche justo cuando llegaban dos patrullas de la Policía Local. Se inició entonces una persecución de diez kilómetros por la autovía A-31 en dirección Alicante-Madrid. Los agentes estuvieron a punto de darles alcance pero, en su huida, los ladrones llegaron a circular a 200 kilómetros por hora hasta que a la altura de la cárcel de Villena les perdieron el rastro. Concretamente en el cruce con Caudete, Font de la Figuera, Fontanars y Albacete.

En este caso se ha dado la afortunada circunstancia de que la tienda había mejorado sus medidas de seguridad el lunes. Esto ha evitado que el robo fuera todavía mayor, ya que los celulares más caros se encontraban guardados en una caja de seguridad.