La Guardia Civil investiga la muerte en extrañas circunstancias de un conocido indigente de Aspe que vivía en una casa de la calle Peñas junto a su hermano.

El fallecido tenía 53 años y fue un amigo quien alertó de lo sucedido a la Policía Local y la Guardia Civil tras efectuar una llamada desde su teléfono móvil al 112. Había ido a buscarlo a primera hora de la tarde del jueves y encontró a la víctima semidesnuda y sentada en la cama sin vida.

En ese momento en otra habitación de la insalubre vivienda se encontraba durmiendo su hermano, otro indigente con antecedentes policiales al igual que el fallecido.

Presentaba una pequeña brecha en la cabeza y los síntomas propios de encontrarse bajo los efectos de las drogas o el alcohol. De hecho, apenas podía moverse ni articular palabra tal y como pudo comprobar el amigo de la víctima al intentar despertarlo.

Los hermanos compartían techo en esta vivienda del barrio de La Coca y en alguna que otra ocasión, según apuntan algunos vecinos, sus disputas verbales habían subido de tono y acabado en pequeñas agresiones. Pero nunca se habían denunciado ni habían tenido que intervenir los agentes de la autoridad.

El cuerpo del fallecido no presentaba lesiones aparantes ni signos externos de haber sufrido ninguna agresión. No obstante su cadáver ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Alicante para realizarle la autopsia. Serán los médicos forenses los que deberán determinar si la muerte ha sido violenta o ha sobrevenido por una causa natural.