El simulacro de evacuación por incendio en el colegio público Poeta Miguel Hernández de Elda ha resultado un éxito a pesar de que, en esta ocasión, se ha puesto a prueba tanto al profesorado como a los bomberos del Área Operativa del Vinalopó.

El hecho inesperado se ha producido cuando un niño se ha rezagado, a propósito, en el momento en el que sus compañeros salían al patio al activarse la alarma por incendio. De la treta solo tenían conocimiento la directora del centro y el sargento del Parque de Bomberos de Elda que estaba dirigiendo el simulacro. De este modo se quería comprobar si el protocolo se aplicaba correctamente.

Pues bien, cuando el profesor ha reunido a sus alumnos en el patio para hacer el recuento se ha percatado de que le faltaba uno y lo ha comunicado rápidamente. De forma inmediata el cabo de los bomberos, que tampoco sabía nada del montaje urdido, se ha internado en el colegio y ha inspeccionado todas las dependencias hasta que ha logrado localizar al alumno en un tiempo récord.

Y para darle más verosimilitud al siniestro, los bomberos han empleado una máquina de humo y han tenido que rescatar a una profesora que se había quedado atrapada por las llamas que se extendían entre la cocina y el comedor.

Al final tanto las 300 alumnas y alumnos del colegio Miguel Hernández de Elda como las profesoras y profesores han sacado un sobresaliente en un simulacro de incendio que, en esta ocasión, ha tenido "trampa".