Tras más de dos décadas sin servicios ferroviarios de proximidad en el corredor del Vinalopó y varios años de promesas antes de que la ruta Alicante-Villena fuera considerada Obligación de Servicio Público, hoy es el día. Este lunes comienzan a circular los llamados «cercanías» entre la capital de la provincia y la del Alto Vinalopó y viceversa. El presidente de Renfe, Isaías Táboas, será el encargado de inaugurar la línea. Diez circulaciones diarias por sentido que vienen a paliar una carencia muy importante en materia de transporte en esta zona, que vio cómo a principios de la década de 1990 eran suprimidos la mayoría de estos trenes y donde casi todas las estaciones habían caído en el letargo.

La publicación de los horarios ha traído, sin embargo, alguna sorpresa, como que los trenes no van a ser cercanías sino media distancia. Eso quiere decir que la gestión de la línea a Villena será independiente de la que comunica Alicante con Murcia, y también de la C-3 a San Vicente, aunque comparta recorrido y trenes con ella. Por esta razón, tampoco se instalará en las estaciones la cartelería corporativa propia de Cercanías. De cara al usuario, no obstante, la diferencia será mínima, dado que Renfe ha establecido para el corredor del Vinalopó una tarifa económica muy similar a la de las líneas de cercanías. Además, suponen una bajada de hasta el 29% en relación a lo que costaban hasta ahora los trayectos.

Así, un billete Alicante-Villena sale desde hoy a 4,25 euros, casi lo mismo que los 4,20 que cuesta ir en cercanías a Orihuela, a una distancia similar desde la capital; hasta ayer costaba 6,05 euros. Siguiendo el paralelismo con la línea hacia Murcia, si se comparan los trayectos a Novelda y Elche, de 2,80 euros en el primer caso y 2,70 en el segundo; hasta ayer un billete de Novelda a Alicante costaba 3,65 euros. Tampoco hay apenas diferencia de precios en los billetes de ida y vuelta ni en los abonos mensuales, y además en la línea a Villena se podrán pedir abonos de diez viajes, que no existen en el cercanías Alicante-Murcia aunque sí en otros lugares como Madrid, Barcelona y València.

El inconveniente, eso sí, son los horarios. Diez frecuencias diarias no deja de ser una oferta limitada para un trayecto de proximidad y, además, ese número de servicios sólo lo tendrán Villena y Elda. En Novelda y Sax sólo tendrán seis trenes diarios por sentido, ya que los media distancia que ahora pasan de largo por sus estaciones seguirán haciéndolo. Así las cosas, entre las 14.30 y las 19.07 no parará ningún tren en Sax hacia Alicante -unos minutos después lo hará en Novelda- y ése será además el último de la jornada. Hacia Villena, en Sax no parará ningún tren entre las 8.16 y las 12.10 de lunes a viernes, y hasta las 14.08 los fines de semana. Además, se confirma por otra parte que las estaciones que no tenían servicio alguno de viajeros -en Sax y Novelda hasta ayer paraba uno por sentido- seguirán sin uso. Una medida que puede no ser bien recibida en Monóvar, cuya estación está a apenas dos kilómetros de la localidad y donde cualquier expectativa que pudiera haber con el tren de momento queda frustrada.

El apartado apeadero de la UA

Otro aspecto llamativo de los nuevos servicios es que todos pararán en el apeadero de la Universidad de Alicante (UA). El citado apeadero está muy apartado del campus y por las tardes no está conectado con él en autobús. Sin embargo, los cinco trenes ya existentes seguirán sin parar en San Vicente del Raspeig, donde viven durante el curso muchos universitarios y donde el enlace con otros medios de transporte es más fácil. Es una cuestión que, como las anteriores, deberá pulirse con el paso del tiempo si por estas limitaciones la línea no registrara los viajeros esperados.