Los peatones de Elda que suelen caminar por la calle San Francisco ya saben que deben cambiar de acera cuando llegan a la altura de la iglesia de Santa Ana. Los coches siempre invaden la acera con la parte trasera cuando aparcan, lo que hace impracticable el paso de los viandantes por la misma. Es un problema «histórico» que se produce, además, justo enfrente de los juzgados.