Pedro Civera Coloma ha cerrado su "ciclo vital" en la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Elda impartiendo la lección inaugural con la que se ha abierto el Curso Académico 2018/2019. Licenciado en filología inglesa y catedrático de inglés, Pedro Civera dirigió el CEFIRE durante casi 20 años. En la UNED, además de profesor de inglés más de 30 años, ha sido coordinador del Aula de Elda en dos ocasiones: desde 2001 a 2009 y desde 2015 a 2018. A continuación reproducimos la lección magistral "La UNED en Elda", que ha impartido el 18 de octubre de 2018 en el salón de actos del Edificio Ficia, tras la presentación del actual director José Pascual Ruiz Maciá.

"Sr. Director, Sr. Alcalde, miembros de la coorporación municipal, estimados alumnos y profesores, señoras y señores buenas tardes a todos. Me siento tremendamente honrado por este privilegio que me concedeis de impartir esta lección inaugural.

Hoy con este acto pongo punto final a más de tres décadas ligado a la UNED, como profesor y también como coordinador en dos periodos. Dejadme que primero de la bienvenida a los nuevos alumnos y os felicite por esta sabia decisión. Ahora tenéis frente a vosotros un nuevo horizonte, pero creedme, es un viaje que vale la pena. Yo he visto a muchos empezarlo y acabarlo y cómo sus vidas cambiaron a mejor.

Esta lección pretende, recordar a todos los que han contribuído a que esta institución siga con mucha vida en su camino al 40 aniversario. El origen de la UNED en España se remonta al año 1972, y se inspiró en el modelo de la Open University británica. En 1976 se creó el Centro Regional de la UNED de Elche del que depende la sede de la UNED en Elda que ha cumplido 37 años. En este largo periodo muchos ciudadanos eldenses y de poblaciones cercanas han podido tener acceso a estudios superiores.

Los coordinadores que me precedieron en el cargo han sido: Salvador Pavía Pavía, Luis Esteve Ibáñez, Luis García Navajas, Félix de Mena del Corral, y Enrique Maestre antes del cual estuve 8 años , volviendo a ser coordinador desde 2015 hasta el pasado curso. Todos han aportado mucho y lo que hoy es la UNED se debe en buena parte a su dedicación. Ya en la apertura del curso 2006-2007 se les rindió un merecido homenaje en un acto que estuvo presidido por Mercedes Boixareu, vicerrectora primera de la UNED.

Salvador Pavía, profesor del Instituto Azorín, fue el primero y ejerció su cargo entre los años 1981 y 1984. Contactó con Fernando Belmonte concejal de Educación, y con José Luis Durán, que ayudaron a dar el impulso necesario para la puesta en marcha de la sede. El Ayuntamiento de Elda aprobó un presupuesto de 2 millones de pesetas. Empezaba el Curso de Acceso a la Universidad para mayores de 25 años y el servicio de matriculación en carreras universitarias.

El origen

La primera ubicación, que tan solo duró ese curso fue en el colegio de las Hermanas Carmelitas, en la Calle San Roque. El edifico se compartía con la Escuela Comarcal de Música, con las consiguientes incomodidades. Esto motivó el traslado de la sede a los bajos del edificio San Cristóbal, donde se encuentra el CEFIRE, y allí permaneció hasta 1990. En esta época me incorporé a la UNED y recuerdo que tenía que ir una hora antes para preparar fotocopias para mis clases. Los medios técnicos no eran como ahora.

En el año 1982 Pavía pone en marcha un ambicioso proyecto, impartir clases de las carreras más demandadas. Así sucedió pero conforme avanzaba el curso un elevado número de alumnos dejaba de asistir. Se puso fin a la impartición de carreras en la UNED de Elda y Salvador Pavia presentó su dimisión en septiembre de 1984. El siguiente coordinador fue el profesor de filosofía Luis Esteve que ejercició el cargo durante el inicio del curso 1984-1985. En su breve periodo como director, su principal empeño fue dinamizar la biblioteca y consolidar el Curso de Acceso. En enero de 1985, Luis Esteve presentó su dimisión.

Luis García Navajas, catedrático de matemáticas, ejercicio de coordinador entre los años 1985 y 1995. Su objetivo principal fue dotar a la UNED de Elda de estabilidad fortaleciendo aun más el Curso de Acceso. Consiguió ofertar tutorías de todas las asignaturas. Sus frutos no tardaron mucho en llegar, y el número de alumnos creció de forma considerable.

En 1990, la UNED tuvo que hacer de nuevo las maletas, dejando libre los locales al CEP, posterior CEFIRE. Comenzó el curso 1990/1991 en el Instituto Azorín. Al año siguiente nos volvemos a trasladar al Colegio Público El Negret, donde permanecería hasta el año 1998.

Recuerdo que no me gustaba nada el sitio, aparcaba mi ford fiesta y a la salida no sabía dnde estaba, no había luz, estaba lejos...No era ciertamente el mejor lugar. Allí la secretaría cambió hasta tres veces de dependencias, llegando a estar incluso en el Colegio Público Giner de los Ríos. Así pues, hasta la fecha la UNED ha conocido seis ubicaciones diferentes. Ante la demanda de un gran número de alumnos, se retomó la posibilidad de volver a impartir alguna carrera universitaria en Elda, pero se descartó ante la imposibilidad material y económica.

Tras Felix llegué yo

Entre el legado de García Navajas cabe destacar que consiguió establecer un marco de garantía y de compromisos en las relaciones entre el Centro de Elche y el Ayuntamiento de Elda. En 1995 conseguidos sus objetivos, Luis García Navajas dimite como coordinador.

Félix de Mena del Corral, profesor de matemáticas, fue coordinador entre los años 1995 y 2001. La gran contribución de Felix, fue conseguir el convenio entre la Junta Rectora y el Ayuntamiento de Elda por el cual se incluyó al alcalde de Elda en la Junta Rectora del Patronato.

Felix fue el encargado de una nueva mudanza en 1998, esta vez al Instituto de la Torreta, compartiendo parte de las instalaciones con la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales. En el verano de 2001, Félix de Mena presenta la dimisión. Tras Felix llegué yo. Dije que sí sin dudarlo, y lo primero que hice fue pedir el presupuesto al entonces secretario, Antonio Fuentes y empezar a ejecutarlo. Renovamos todos los equipos informáticos y jubilamos la vieja y obsoleta fotocopiadora. Encargamos un casillero para cada profesor y me propuse salir corriendo de las antiguas instalaciones de La Torreta. Donde pagabamos facturas de gasoil tremendas y luego hacía un frío que pelaba, mucho frio. Un edificio muy alejado de la ciudad, con ventanas muy viejas y un parking mal iluminado.

Pero también sucedían cosas buenas y muy buenas. Desde el 12 de noviembre de 2001 el Ayuntamiento de Elda, asumió con personal de su plantilla el servicio de Secretaría de la UNED y así comienza la era Melgarejo. Anteriormente estuvieron Fini Poveda Rizo, Mª Salud Sánchez, y otros muchos de forma provisional. Pero con Antonio la cosa cambió. Me habeis oido muchas veces agradecer a Antonio Melgarejo su trabajo pero lo voy a hacer una vez más en esta mi despedida final. Desde el primer momento nos entendimos a la perfección. Despachábamos los asuntos de una manera muy ágil, y dejadme que lo diga, sin ninguna discusión. Delegué en él una y mil gestiones, nos hemos entendido con tan solo mirarnos y hemos sabido cual era el horizonte. Hacer crecer a la UNED. Nunca le agradeceré lo suficiente su excelente buen hacer.

Mi andadura se inicia con una revisión del convenio y con algún sueño que otro como el de salir pitando de un viejo edificio y conseguir una sede adecuada a la dignidad de que todo estudio debe tener, más aun los universitarios, que suponen la cima del conocimiento.

Soy bastante atrevido y emprendedor, y sé que los sueños se convierten en realidad, con ilusión y trabajo. El primer sueño estaba por cumplir. La ubicación es clave y yo soñe con lo mejor. El centro de la ciudad, un edificio al que personas de distintas edades pudieran acceder andano y una zona que en breve contaría con un buen hotel al lado. El Hotel AC estaba por construir.

Nos planteamos la conquista de un espacio en el museo del calzado, que se gestó como me habéis oido contar en alguna ocasión, con Paco Soriano uno de mis compañeros favoritos. Hablamos con Luis Sanchis, gerente de la fundación FICIA, luego con Jose Sanchis, presidente de los empresarios, con Jose Manuel Orovio concejal de educación y con Juan Pascual Azorín alcalde de la ciudad. Todos asistieron a una comida en un conocido restaurante donde llegamos a un acuerdo, la cesión de dos aulas y su salón de actos para la actividad docente de la UNED. Tras la comida se firma un convenio en el mes de mayo de 2002, trasladándose en julio de 2002 el centro de la UNED a las instalaciones de la FICIA. Todos ellos merecen mi gratitud y ser recordados como los artífices del cambio de sede, pues sin ellos seríamos todavía errantes y es posible que en estos años hubiéramos tenido que hacer las maletas de nuevo.

Se cumplió el primer sueño. Atrás quedaban muchas mudanzas y una nueva sede con muchas posibilidades nos esperaba aquí, precisamente aquí donde Elda tuvo una Feria Internacional del Calzado, donde hoy tenemos un museo que alberga la historia de nuestra industria. UN museo en el que hay fotos de mi abuelo Delfín Coloma, que fue viajante de calzado, donde hay fotos de mis padres que tuvieron la fábrica de la Viuda de Delfín Coloma, que era mi abuela Berta y donde se encuentra la mesa y la máquina de escribir de la fábrica, con la que estudié la carrera y que mi madre quiso donar al museo. Una sede cargada de historia para la ciudad y también para mí.

Cuando llegamos quedaban muchas cosas por hacer. Recuerdo que cuando vi este salón de actos me parecíó una heladería, con sillas blancas de plástico. Yo quería lo que tenemos ahora y no una heladería. Nos pusimos manos a la obra y poco a poco fuimos dotando al centro de todo lo necesario.

Una sede céntrica

Después de dos décadas la UNED conseguía tener una sede céntrica, cercana a los ciudadanos. El segundo sueño era poner en marcha el CUID. Centro Universitario de Idiomas a Distancia. Para ello había que convencer al Alcalde Juan Pascual y yo sabía que podría convencerlo.

Un día le dije al director de Elche, por aquel entonces Juan Manuel Ortigosa, vamos a presentar el proyecto al alcalde, no va a mirar lo que cuesta y en dos horas estará dando una rueda de prensa. Así fue, Azorín consciente de la importancia del conocimiento de idiomas para el sector, no lo dudó. Dio luz verde y se preocupó de que se pusiera en marcha con la mayor celeridad posible.

Grupos reducidos de idiomas para empresarios, gentes del sector calzado y todo tipo de estudiantes que quisieran aprender inglés, francés, italiano y alemán.

Segundo sueño cumplido con un aula de informática de última generación y con algunos de los mejores programas multimedia del momento, y aunque Elda tenía Escuela de idiomas, nosotros ofrecíamos grupos mucho más reducidos con la consiguiente ventaja.

Fiché a unos excelentes profesores. De la Escuela de Idiomas de Alicante vino la titular de italiano, Ana Navarro, junto con Reme Verdú, María Moreno,Jesús Sellers y yo impartíamos inglés, Juan Bonete y Charo Estarlich francés y por último Sellers también impartía alemán. Esta oferta tuvo mucha aceptación. Al finalizar el curso 2002/2003, se inicia una nueva experiencia junto a las concejalías de Juventud y Cultura y la Obra Social de la CAM. Los cursos de verano que tuvieron su inicio con cursos de informática, protocolo social y empresarial. Por esa época asistí en Valencia a un Congreso sobre ciudades digitales, y a ese congreso asistía la Rectora magnífica de la UNED. Araceli Maciá. Yo no la conocía de nada pero aproveché una pausa para buscarla y pedirle que viniera a inaugurar el curso de una modesta sede.

Aceptó encantada y el 31 de octubre de 2002, Araceli Maciá Antón, no solo inauguraba el Curso de Acceso a la Universidad para mayores de 25 años sino el nivel básico de: Alemán, Inglés, Italiano y Francés. La relación con la rectora fue excelente. Nos concedió la posibilidad de certificar los cursos de verano con créditos. Os contaré que le regalamos una preciosa cartera de cuero con el escudo de la UNED grabado, y me confesaba que en las audiencias con el Rey y los demás rectores la cartera despertaba ciertas envidias. En una ocasión entraron a su despacho y se la robaron. Al día siguiente le enviamos otra.

El inicio del curso 2003/2004 fue un homenaje a los 100 años del título de Ciudad que Elda celebraría a lo largo de todo el año 2004, y el encargado de la lección inaugural fue José Ramón Valero.

Para el inicio del curso 2004/2005 contamos con el vicerrector de la UNED, José María Martínez Cachero, catedrático de la Universidad de Oviedo y miembro del Jurado del Premio Príncipe de Asturias. Las lecciones inaugurales se han dio convirtiendo en una referencia cultural y educativa en la población.

Elia Barceló

La apertura del curso 2005/2006 la realiza la insigne escritora eldense Elia Barceló, profesora de literatura en la Universidad de Innsbruck y una de las escritoras de ciencia ficción en lengua española con más proyección internacional.

Tengo que decir que yo no había leído nada de ella y quería invitarla a cenar. Me fui a Martín Fierro en busca de una novela pero no la tenían. En cambio, contaban con otra en cuya portada figuraba algo parecido a un demonio y eso no me hizo ninguna gracia, pero fue empezar a leer y me quedé atrapado desde el primer momento, ahora soy fan incondicional de esta eldense que escribe como nadie lo ha hecho en la historia de Elda. Elia es un orgullo para los eldenses. Si hay alguien que nunca ha leído nada de ella, que no se lo piense y compre ya alguna de sus novelas.

Con Elia organizamos varios cursos de verano junto a otros escritores de renombre. Algunas sesiones se celebraron en los salones del Casino Eldense y otras en la casa Museo Azorín de Monóvar. Tras el traslado de las instalaciones de la UNED a la FICIA, el incremento de alumnos se llega a triplicar en el Curso de Acceso, que superaba el centenar. A esta cifra debemos añadir los 54 alumnos matriculados en el primer curso de la Universidad Abierta para mayores de 55 años.

De este otro sueño que fue la puesta en marcha de los cursos de mayores, me quedo con el carácter democrático que tienen. Vosotros elegís lo que queréis estudiar. Madre mía, si eso pasara en otras universidades. Me viene a la memoria aquella primera fila llena de médicos jubilados. Ramón Candelas, Alfredo Garrido, Julio Fernández, Susarte y Enrique Selva. No solo ellos, sino todos vosotros habéis conseguido el milagro de que esto siga vivo. Tengo que daros las gracias por vuestra fiel confianza durante tantos años.

Cuando acabó el primer curso de mayores me acuerdo que dije, pues muchas gracias por haber confiado en nosotros y que os vaya bien a lo que contestásteis: de aquí no nos vamos que estamos muy a gusto. En ese momento os dimos el poder de elegir qué contenidos cursar y con quién. Otras aperturas de cursos recayeron en el que fuera el primer rector de La UNED, Juan Diez Nicolas y en la vicerrectora Mercedes Boixareu.

En las etapa de coordinador de Enrique Maestre, entre 2009 y 2015, se consiguió que el convenio se renovara de forma anual y tuvo el acierto de contar con Gotzones Mora, Juan Carlos Marquez, Angel Buendía, Raimundo Martínez, Susana Esteve y Paco Soriano para las lecciones inaugurales.

Tras la dimisión de Enrique, el director me volvió a proponer como coordinador. En un principio no quise, yo ya lo había sido durante 8 años, tiempo más que suficiente, pero no me pude negar.

Un merecido homenaje

Empecé a pensar en alguien que mereciera un homenaje de verdad. Me vino a la cabeza el nombre de Stuart Weitzman, al que yo no conocía en persona. Con él me la jugué a una sola carta. Le envié un correo diciendo que la UNED quería hacerle un homenaje. Me llamó por teléfono y me citó a la las 15.30, hora de mi cabezadita. ¡A ver quien le decía que no eran horas! Me entrevisté con él y en el primer encuentro se mostró distante y frio. Todo cambió pronto. Organizamos ruedas de prensa en alcaldía, entrevistas con todos los medios, recuerdo que Susana Esteve me decía que era imposible entrevistarle pero al final lo conseguimos. Salió en portada del Valle durante tres semanas. Stuart es un genio que ha repartido riqueza en nuestra zona y ha dejado un modelo a seguir. Una marca y una forma de hacer las cosas a lo grande. Yo admiro a Stuart y creo que aún tenemos alguna deuda pendiente con él. Nuestro museo ganaría mucho con su presencia. Y Elda y Petrer deberían ser más generosos con alguien que vino a hacer zapatos y supo hacer bien las cosas. Su charla me pareció una lección de que en la vida uno debe soñar a lo grande y rodearse de los mejores.

Otras lecciones inaugurales para recordar fueron las de Raquel Rico, que habló de su interesante papel en la mediación de conflictos en las Naciones Unidas, la del cronista oficial de la ciudad, Gabriel Segura quien hizo un interesante recorrido sobre la evolución de la ciudad y su historia, y la de la directora del semanario Valle de Elda Susana Esteve que hablo de forma magistral sobre el Quijote.

De otras quedo primero con los discursos de los alumnos y también con los de mis buenos amigos César Orgilés y Roberto Valero. Antonio Poveda organizó varios encuentros de arqueología con ponentes de mucho prestigio. Antonio Porpetta ofreció recitales de poesías y otros como José María Amat Amer han ofrecido charlas en el ciclo sobre los 100 años de la Ciudad de Elda.

Para uno de estos encuentros encargamos unos carteles con el escudo clásico de la UNED. Cuando vino la tele yo insistía en que entrevistaran a quien quisieran pero que por favor el escudo tenía que salir de fondo. Lo de cuidar la imagen lo hemos tenido siempre muy presente.

Me empeñé en tener banderas. Al principio nos las prestaban de alcaldía, luego pedí que nos las dejara por más tiempo. No son simples adornos, una universidad representa el mundo del conocimiento y es un orgullo para una ciudad contar con la UNED. Por todo ello, hemos intentado cuidar los detalles, las becas a ser posible tenían que ser bordadas, las libretas y las carpetas mejor con el escudo, los llaveros, las bolsitas para los viajes, las baterías para los móviles, los localizadores. A todos nos gustan que nos obsequien con un recuerdo. Las fotos también han sido importantes y nos permiten recordar a los que han pasado por estas aulas.

Agradecimientos

La Universidad debe devolver a la sociedad el esfuerzo que esta hace para que pueda existir. Nos ha importado mucho que la sociedad se entere de lo que hacemos y de ahí las constantes notas de prensa y la publicidad en tantos medios: Tele Elda y Televisión Intercomarcal, Radio Elda y Radio Petrel los periodicos Informacion y Valle de Elda que siempre han recogido las noticias de la UNED. Desde aquí un agradecimiento especial a Juan Carlos Perez Gil y Susana Esteve por habernos mimado de manera especial. La UNED ha evolucionado y también está muy presente en las redes sociales.

Quiero ahora dar las gracias a todos los profesores por su entrega y generosidad. Muchos han dejado aquí sus mejores años y otros lo hacen semana tras semana. Por aquí han pasado excelentes docentes, nombres que no puedo olvidar. Jesús Ángel García Abril del que tanto he aprendido. Juan Bonete con el que tanto me he reído, Luis Escandell, la incansable Paqui llorens, José Javier Santa, mi alumna del instituto María Dolores Romero y aunque me es imposible citar a todos y cada uno de ellos, sí quiero tener unas palabras de elogio para tres que primero fueron alumnos: Emilio Verdú, Paco Soriano y José Manuel Guardia. Me gustaría que aquellos que empezáis ahora penséis que si ellos lo hicieron, vosotros también podréis. Que os sirvan de referente. Gracias a todos por tanto trabajo bien hecho.

La Uned precisa de muchos servicios de empresas e instituciones. Ya he nombrado a la CAM que en su momento fue un aliado importante. Son muchas las empresas con las que trabajamos y quiero agradecer el servico y el trato de Serlicoop, Gráficas Azorín, Cali Page, los electricistas Benito y Miguel Ángel, el Catering Mondejar y a la empresa Cantó Berenguer de mi amigo Pepe Cantó, que tantas veces ha colaborado desinteresadamente.

Y por último, sin ninguna duda, al Ayuntamiento de Elda, por la generosa contribución de todas y lo digo alto y claro de todas las coorporaciones municipales. La Universidad de las segundas oportunidades ha hecho mucho bien a Elda y a la comarca. Desde el primero de los alcaldes hasta el último han apoyado a la UNED. Roberto García Blanes, Juan Pascual Azorín, Camilo Valor, Adela Pedrosa, Rubén Alfaro y todos los concejales de Educación o Cultura: Fernando Belmonte, José Luis Durán, Gloria Vilchez, María Salud Corbi, Carlos Ortuño, José Manuel Orovio, José María Rubio Cerdido, José Mateos, Cristina Gomis y Belén Alvarado merecen toda mi gratitud.

Retos

Quedan muchos retos por delante: En cuanto al futuro, siempre se necesitarán espacios de estudio y encuentro. La formación online es una opción muy interesante pero no podrá competir con la convivencia, con las risas, con la cercanía y la presencia de un docente que te mira a los ojos y te explica una y mil veces lo que cuesta asimilar.

Es posible que el curso de acceso tenga que adaptarse a nuevas realidades pero habrá que reinventarse y buscar nuevos horizontes. A vosotros los alumnos os animo a seguir aquí, a ser cada vez más exigentes con lo que queréis, a que hagáis sentir vuestra voz y a seguir siendo diseñadores de vuestro aprendizaje.

Me llevo mucho de esta institución. Ya lo decía Shakespeare "He is well paid who is well satisfied" y es la satisfacción como profesor de haber podido ayudar a muchos a aprobar la asignatura de inglés. Aprobar el curso de acceso es el pasaporte para empezar una carrera. No es fácil. He visto año tras año como muchos empezaban y no todos acababan. Hace falta tesón, constancia, mucho esfuerzo y una dedicación constante. Pero cuando los he vuelto a ver con sus mejores galas y acompañados de sus familiares recogiendo el título he sido feliz. También lo he sido al encontrarme a alguien como Nacho Sánchez que habiendo acabado su carrera de Derecho y ya pasados los 50 se decide a ejercer su nueva profesión con entusiasmo y la ilusión de un veinteañero. O cuando simplemente alguien me saluda por la calle con una agradable sonrisa.

Pepe, querido director, gracias por toda la confianza que has depositado en mí durante todos estos años y el regalo de permitirme despedirme en este acto.

Y a todos vosotros, gracias por vuestra atención y vuestra paciencia y larga vida a la UNED de Elda".