El estanque abandonado del castillo de Sax volverá a tener agua en un par de semanas. La concejalía de Medio Ambiente ha puesto en marcha las obras para recuperar la vieja charca situada en la pinada del camino de acceso a la fortaleza. De este modo, se creará un nuevo punto de biodiversidad para aves y anfibios dentro del casco urbano, además de incrementar el atractivo recreativo y turístico que ya tiene el castillo.

La actuación está presupuestada en 9.000 euros y la ejecución deberá finalizar a lo largo del próximo mes de noviembre. El Ayuntamiento sólo tendrá que aportar 2.500 euros porque ha recibido una subvención de 6.500 euros de la Diputación de Alicante dentro del plan para la mejora de Parajes Naturales Municipales de la provincia.

El vaso de la charca será impermeabilizado, el murete reparado y se instalará una conducción subterránea de 200 metros para suministrar el agua desde el cercano ecoparque. A continuación se plantará vegetación acuática y de ribera y se instalará una bomba hidráulica para que el agua caiga al estanque por la pared de roca desde un altura aproximada de tres metros. De este modo el caudal se oxigenará facilitando la vida animal. «El agua es vida y la recuperación de la charca es un valor añadido al monumento más emblemático de la villa», indica el concejal Javier Martínez.