Un total de 9.000 viviendas en Villena con más de 50 años de antigüedad están obligadas a pasar una revisión que establezca el estado de conservación en el que se encuentran, según se establece en el decreto 53/2018, de 27 de abril del Consell.

La concejala de Urbanismo, Catalina Hernández, indicó que los propietarios de estas viviendas tienen hasta el 31 de diciembre para presentar el informe de evaluación del edificio de viviendas ante la Conselleria, y que el mismo lo debe realizar un técnico facultativo competente para la redacción de proyectos y dirección de ejecución de obras.

El informe se debe remitir a través de una aplicación informática a la conselleria de la Vivienda, organismo que tras su revisión, marcará un plazo para subsanar las deficiencias, en el supuesto de que las hubiera. Una vez convalidado el informe, esté tendrá una validez temporal de diez años, estando obligados los propietarios a presentar un nuevo informe antes de que llegue la finalización de ese plazo.

La edil informó que desde la Concejalía de Urbanismo se han remitido cartas a los propietarios de viviendas con más de 50 años informando de la obligación de realizar el informe y los pasos que deben seguir. Asimismo, reconoció que son muchas las dudas que surgen entre los vecinos, por lo que en las dependencias municipales de Urbanismo, situadas en la plaza Pascual Domenech, una persona se encargará de resolver dudas y atenderá las demandas de los vecinos sobre este decreto. «No obstante, hemos solicitado que un técnico de la Conselleria de la Vivienda acuda a la localidad, para dar una charla informativa y para resolver dudas», afirmó Hernández.

En Villena el catastro tiene contabilizadas 30.619 construcciones, de las que 9.000 tienen una antigüedad mayor de 50 años, por lo que sus propietarios están obligados a realizar y costear el informe de evaluación del edificio de las viviendas.