La situación de las viviendas sociales de la plaza Simón Bolívar, que gestiona de forma directa la entidad autonómica EVHA es crítica. En esta zona, muchas de las ellas están ocupadas de forma ilegal. También se ha detectado la modalidad de subarrendamientos irregulares por parte de algunos adjudicatarios. Una coyuntura que se debe corregir porque además se está convirtiendo en un foco de marginalidad.
La problemática ha llegado a tal punto que en 2016, la Conselleria de Vivienda y el Ayuntamiento de Elda analizaron el desarrollo de un plan de normalización que se puso en marcha en el grupo de viviendas públicas de la plaza Simón Bolívar. La administración autonómica organizó reuniones comunitarias con los residentes, donde se les informó sobre las bonificaciones a las que podían acogerse según su situación económica. Estas podían alcanzar hasta el noventa por ciento de su renta para así flexibilizar el pago de su alquiler.
Al mismo tiempo, para dar solución a los problemas de la morosidad, la Conselleria de Vivienda, en colaboración con Servicios Sociales, inició un estudio cada caso, según informaron fuentes oficiales. Pero poco se ha conseguido en estos dos años.
Por contra, las reyertas y las detenciones por parte de los agentes de los cuerpos de seguridad son cada vez más frecuentes en la zona.
Aunque en menor medida, alguna de las viviendas que gestiona Emudesa también sufren problemas de ocupación irregular. En este sentido, Javier Rivera incide en que «tenemos un par de casos de adjudicatarios, que no han devuelto las llaves y han dejado entrar a personas y eso está puesto en conocimiento de las autoridades pertinentes, tanto de la EVHA como las judiciales para que se tomen las medidas oportunas».
