La Guardia Civil de Alicante sigue inmersa en su particular cruzada contra el cultivo «indoor» de marihuana que tanto se ha extendido durante los últimos años. Las incautaciones son continuas y no hay semana en la que los agentes de la Benemérita no desmantelen un nueva plantación indoor en la provincia.

El puesto de la Guardia Civil de Monóvar es un ejemplo de ello. En los últimos 16 meses sus efectivos han logrado acabar con tres plantaciones en las que había más de 3.000 plantas. Las diferentes operaciones se han llevado a cabo desde mayo de 2017 hasta octubre de 2018 y se han saldado con cuatro personas detenidas. Algunas de ellas con antecedentes policiales y todas acusadas de un supuesto delito contra la salud pública. La última intervención por este tipo de hechos se ha llevado a cabo hace tan solo unos días en la pedanía monovera de Cañadas de Don Ciro. En el interior de una apartada vivienda los guardias civiles encontraron dos zonas de cultivo con unas 70 plantas de cannabis de gran porte y un peso cercano a los 200 kilos. Además, la misma finca rural disponía de un secadero en el que había otros tres kilos de cogollos de marihuana preparados para su venta. En este caso el arrestado, un español de 53 años, se encontraba residiendo en la casa en régimen de alquiler y, tras ser puesto a disposición judicial, ha quedado en libertad con cargos.

Intervenciones anteriores

En mayo de 2017 este diario ya publicó que el puesto local de la Guardia Civil había desarticulado, en una nave industrial del barrio Borrasca, una sofisticada plantación de marihuana con cerca de 1.500 plantas. En el operativo se arrestó a un vecino del municipio, un hombre de origen polaco de 42 años y jardinero de profesión, que actuaba supuestamente como cuidador y vigilante de las plantas. Trece meses después, en junio de 2018, las patrullas de la Benemérita desmantelaron otra plantación «indoor» de marihuana con 470 plantas de tamaño medio. Estaban ocultas en una vivienda unifamiliar de la partida La Solana que había sido alquilada por un español de 30 años procedente de Murcia. Son las dos incautaciones más importantes junto a la que se produjo la semana pasada en la pedanía de Cañadas de Don Ciro, a 16 kilómetros de Monóvar.