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Petrer

La tortura de la autovía llega a su fin

El Ayuntamiento levantará un talud vegetal entre la A-31 y Salinetas para acabar con el ruido que los vecinos sufren desde hace 20 años

La tortura de la autovía llega a su fin

La tortura acústica que medio millar de vecinos de la zona residencial de Salinetas Altas llevan sufriendo desde hace dos décadas, parece tener los días contados. Los afectados presentaron en enero 200 firmas en el Ayuntamiento de Petrer y en la delegación provincial del Ministerio de Fomento. Solicitaban medidas para evitar el molesto y persistente ruido que soportan en sus casas debido a la cercanía de una autovía por la que transita, de día y de noche, una media de 60.000 vehículos diarios. Solo pedían la instalación de pantallas acústicas en un tramo reducido de 1.600 metros de la A-31 en dirección Alicante-Madrid.

Aunque de la intervención debería hacerse cargo el Gobierno central, finalmente ha sido el Ayuntamiento de Petrer el que ha dado un paso adelante para poner fin a un problema que puede ocasionar problemas de salud. De hecho, tal y como algunos vecinos han indicado a este diario, es muy difícil dormir por las noches y descansar por el día, lo que desencadena estrés, irritabilidad, insomnio y ansiedad.

De momento el equipo de gobierno de Petrer, el tripartito que forma PSOE, Compromís y EU, ha aprobado una modificación de crédito de 50.000 euros para levantar un talud entre las viviendas y la autovía. Un montículo de tierra al que se dotará de un cordón vegetal que minimice el impacto sonoro del tráfico rodado. Las previsiones que maneja el concejal de Urbanismo, Fernando Portillo Esteve, es que la primera fase de esta actuación se licite antes de finalizar 2018 para que la obra termine de ejecutarse en el primer trimestre de 2019.

Para el resto de zonas del casco urbano afectadas por el ruido de la A-31 la solución técnica es más compleja y cara. En Salinetas Bajas y El Guirney también se contempla instalar pantallas acústicas. Pero en la zona de la Foia y el casco antiguo se requiere de otro tipo de intervención por las características de su orografía. No obstante Portillo y la alcaldesa Irene Navarro tienen concertada una nueva reunión con los representantes del Ministerio el 12 de noviembre. Precisamente, uno de los temas que abordarán es el plan de choque contra el ruido de los años 2012-2019 en el que Fomento incluyó a Petrer y no lo llevó a cabo. Pero con el nuevo plan de 2019-2023 se pretende cumplir lo que quedó pendiente.

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