El Hospital General Universitario de Elda ha presentado un nuevo protocolo que pretende abordar, desde un punto de vista sociosanitario, el problema del consumo de alcohol y drogas entre menores de edad. La iniciativa busca optimizar la coordinación de las actuaciones que se deban llevar a cabo entre la atención especializada, la atención primaria y los servicios de prevención comunitaria de conductas adictivas.

El método ha surgido precisamente de la inquietud de un grupo de trabajadores de Urgencias, tres enfermeras y dos técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, ante el aumento del consumo de alcohol y sustancias tóxicas entre menores y la falta de seguimiento tras el alta hospitalaria. Para ello se ha planteado una secuencia de actuaciones ordenadas, a las que se sumarán al Servicio de Urgencias Generales y Pediátricas, los Puntos de Atención Continuada, los centros de salud del Departamento y el Centro Sanitario Integrado de Villena.

Se busca mejorar la educación para la salud ofreciendo, además de la atención sanitaria, la detección del consumo de sustancias adictivas en orina e información a la llegada a Urgencias. Además, se ha previsto que la Unidad de Trabajo Social del centro de salud al que pertenezca el menor ofrezca todo el apoyo necesario a la familia para que, en cada caso, se realice el seguimiento por la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas y la UCA.

Rap en las aulas

El Instituto Municipal de Servicios Sociales de Elda, junto con la Comisión de Drogodependencias, ha programado una campaña de prevención del consumo abusivo de alcohol entre adolescente. La primera parte se realizó en fiestas de Moros y Cristianos, cuando se repartieron 10.000 chapas con el lema «Si te pasas te lo pierdes», y en las últimas semanas se ha estado desarrollando el proyecto «(R)apeando el alcohol». Una actividad que ha consistido en talleres para 200 alumnos de 14 a 16 años de los institutos La Torreta, Monastil y Sagrada Familia. Cabe destacar al respecto que la edad de inicio de consumo de alcohol ha disminuido por término medio a los 13 años, al tiempo que siguen creciendo los casos de comas etílicos en edades cada vez más tempranas. Son datos extraídos de las últimas estadísticas del Ministerio de Sanidad.