La Policía Nacional de Alicante ha detenido a un hombre de nacionalidad rumana, y 27 años de edad, al que le constaba una Orden Europea de Detención y Entrega para Extradición (OEDE) emitida por las autoridades de su país.

El arresto se produjo el viernes de la semana pasada en la localidad de Salinas, donde el fugitivo había fijado su residencia en una zona alejada del casco urbano para intentar pasar desapercibido entre sus vecinos y, de este modo, dificultar su identificación y localización.

La Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Alicante, concretamente el Grupo de Delincuencia Violenta del Cuerpo Nacional de Policía, recibió la información de que el fugitivo pudiera estar viviendo en Aspe, Sax o en algunas de las poblaciones aledañas situadas en las comarcas del Alto y Medio Vinalopó.

A partir de ese momento los agentes establecieron un dispositivo permanente, pero discreto, con vehículos camuflados y apostaderos. Querían evitar que el prófugo pudiera huir de nuevo, como lo hizo en Rumanía, tras percatarse de que lo estaban buscando. La investigación se llevó a cabo con celeridad y, a través de diversas pesquisas, los policías pudieron determinar que estaba residiendo en una recóndita finca rural situada en el término municipal de la localidad de Salinas.

Dos días

La Orden Europea de Detención y Entrega para Extradición se activó el miércoles de la semana pasada y el operativo de la Policía Nacional culminó en 48 horas, con la localización y detención del joven reclamado por los tribunales de Rumanía.

El detenido había sido juzgado y sentenciado en junio pasado en su país como autor de los delitos de violación, agresión sexual y allanamiento de morada. Unos hechos que ocurrieron en enero de 2016 cuando el delincuente entró ilegalmente en el domicilio de una mujer de 74 años, -más edad que su propia madre- y la forzó con la intención de mantener relaciones sexuales con ella.

Extradición

Por los graves hechos de los que se le acusaba le fue impuesta una condena de cinco años y cuatro meses de prisión. Pero quiso evitar a toda costa su ingreso en la cárcel. Huyó entonces de Rumanía y se dirigió a España para refugiarse en Salinas, una tranquila población del Medio Vinalopó con alrededor de 1.500 habitantes. Sin embargo, el fugitivo ha sido arrestado tres meses después de ser condenado y dos días después de haberse activado la orden internacional de busca y captura. Ahora está inmerso en el procedimiento de extradición tras haber sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional.