El Ministerio de Fomento ha vuelto a restablecer una línea de trenes de cercanías para conectar Alicante y Villena tras veinte años de peticiones desatendidas. El nuevo servicio comenzará a operar el próximo lunes 22 de octubre de 2018 con los trenes que actualmente cubren la línea férrea Alicante-San Vicente. Serán diez servicios en cada sentido con una frecuencia de paso de 90 minutos durante todo el día. Una actuación que tendrá un coste de 3,6 millones de euros anuales y beneficiará a los alrededor de 500.000 vecinos de las comarcas del Alto y Medio Vinalopó y l´Alcantí. Poblaciones que se quedaron sin trenes cuando se iniciaron las obras para construir la nueva plataforma del AVE, la Alta Velocidad que llegó a Alicante en 2014.

Pero la merma de las cercanías se produjo mucho antes. Concretamente en el año 1992 cuando se inauguró la autovía de Alicante-Madrid, la A-31, y el Gobierno central decidió dar el gran tijeretazo a la línea de cercanías que entonces llegaba desde la capital de la provincia a Caudete y tenía paradas en San Vicente, Agost, Monforte del Cid, Novelda, Monóvar, Elda, Sax, el apeadero de La Colonia de Santa Eulalia y Villena.

A partir de ese momento, en los municipios afectados, el panorama se tornó desalentador a la hora de optar por coger el tren. Una pérdida que se convirtió en una de las grandes asignaturas pendientes de Fomento en materia ferroviaria en una provincia que, además, sigue esperando el enlace en tren con el aeropuerto, el tren de la Costa y la electrificación de la línea Alicante-Murcia.

Fue en el año 1998 cuando las comarcas del Alto y Medio Vinalopó comenzaron a movilizarse por recuperar los trenes de cercanías con el fin de volver a conectar sus municipios entre sí, y todos ellos con Alicante capital. Todas y cada una de las iniciativas llevadas a cabo por los ayuntamientos, colectivos sociales, asociaciones empresariales y ciudadanos a título particular se topaban siempre con el no de la Administración. Y ello a pesar de que responsables del Gobierno central del PSOE y autonómico del PP llegaron a firmar un ambicioso Plan de Cercanías que tampoco se puso en marcha.

Dentro de esta campaña reivindicativa, a la que le faltó unidad, continuidad y organización, un grupo de ciudadanos se unió en abril de 2013, en torno a la plataforma «Por un tren de cercanías con Alicante ya», para exigir la recuperación de la histórica conexión ferroviaria entre los municipios de la comarca y la capital de la provincia. Se llegaron a recoger miles de firmas y los ayuntamientos afectados también se sumaron a la causa. Pero tampoco se consiguió nada. Sin embargo, la esperanza por recuperar el servicio llegó cinco años después de la mano del anterior ministro de Fomento, el popular Íñigo de la Serna, que aseguró en diciembre de 2017 que la línea de Cercanías Alicante-Villena se pondría en marcha en el verano de 2018. Otro compromiso político incumplido. Pero ayer el nuevo ministro de Fomento, el socialista José Luis Ábalos, fijó en el 22 de octubre de 2018 la fecha prevista para reactivar los trenes de cercanías entre las comarcas de l'Alacantí y el Alto y Medio Vinalopó. La noticia que los municipios de la línea del ferrocarril Alicante-Villena llevan veinte largos años esperando.