El incendio de contenedores de basura en los municipios del Alto y Medio Vinalopó está alcanzando cifras históricas. Entre enero y agosto de 2018 el fuego ha calcinado 103 contenedores mientras que en el mismo periodo de 2017 la cifra se sitúo en 49. La práctica totalidad de los siniestros han sido intencionados como lo demuestra el episodio ocurrido entre el 26 de abril y el 7 de mayo pasados, cuando ardieron 21 contenedores de basura situados en Elda y Petrer. Una oleada que cesó cuando la Policía Nacional detuvo a un vecino de Petrer.
Como consecuencia de estos actos vandálicos, las pérdidas económicas también se han disparado en lo que va de año y ya alcanzan los 93.000 euros. Cantidad en la que se incluye la tasa de extinción por el servicio que prestan los bomberos además del valor del contenedor, que se sitúa en 350 euros por unidad, más el trabajo que debe realizar la concesionaria del servicio de recogida de basuras para retirar los restos calcinados y trasladarlos a un vertedero autorizado, limpiar la calle y reponer el contenedor.
Un aspecto al que se suma, según ha explicado el suboficial jefe del Área Operativa de Vinalopó, el importante riesgo que en muchas ocasiones conlleva para las personas y las propiedades. «En estos casos tenemos que actuar con rapidez porque las llamas pueden extenderse a los coches estacionados, las fachadas de las viviendas, garajes o establecimientos próximos, el mobiliario urbano y el cableado eléctrico o telefónico», indica Amancio Guerrero.
Según datos oficiales, las poblaciones más afectadas han sido Elda, que ha pasado de 20 a 40 incendios de contenedor en los ocho primeros meses del año respecto al mismo periodo del año anterior; Villena con 23 siniestros frente a 7; Monforte del Cid que ha pasado de 0 a 7; Petrer de 10 a 15; Novelda de 5 a 8; Sax de 3 a 5 y Monóvar de 2 a 3. Además, el incremento en este tipo de siniestros se ha mantenido en todos los meses salvo en agosto.
