El fin de las obras de la Casa Grande del Jardín de la Música será en noviembre, según el concejal de Desarrollo Económico, Vicente Deltell. La remodelación del edificio principal del complejo residencial va tomando forma por dentro y por fuera y sólo faltan incluir la calefacción, la fibra óptica y terminar el cerramiento de las ventanas. Una vez finalicen las obras, se trasladarán allí las oficinas de la empresa pública Idelsa. La techumbre y las cristaleras se han cambiado por completo por su mal estado. El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, destaca que «se ha sido muy cuidadoso a la hora de conservar su fisonomía». Son labores que realizan los alumnos del taller de empleo del Servef.

El alcalde recuerda que «la planta de abajo mantendrá su uso cultural y acogerá exposiciones». De hecho ya se está barajando que colección inaugurará la reforma del edificio. La actuación se inició en diciembre de 2017 y el plazo de ejecución era de seis meses, aunque por distintos contratiempos las obras se ha dilatado.

Las obras del edificio, catalogado como Bien de Relevancia Local, han consistido en el cambio de la cubierta de madera que corría riesgo de desprendimiento y fue, precisamente, el motivo por el que se tuvo que cerrar al público. También se ha acondicionado la primera planta y se ha remozado toda la planta baja. Se han eliminado las humedades y arreglado el sótano, y los aseos han sido adaptados para el uso de discapacitados. En cuanto al resto del Jardín de la Música, Deltell señala que «por el momento se abrirá la parte de arriba, con la puerta de acceso en Antonino Vera, para dar servicio a Idelsa».